Seis operarios de la Acería Compacta de Bizkaia (ACB) resultaron ayer heridos, dos de ellos muy graves, al estallar el horno número dos de la factoría de Sestao cuando acababa de iniciarse el proceso de fundición del acero. La violenta explosión proyectó una lluvia de chatarra incandescente que alcanzó de lleno a los empleados. Los bomberos que acudieron a la llamada de auxilio creen que una fuga de agua pudo provocar el siniestro.
El accidente tuvo lugar pasadas las seis de la tarde, cuando los trabajadores de la ACB acababan de iniciar una nueva colada y, como marca su rutina diaria, controlaban la entrada de chatarra en el horno de fundición para después transformar el material en planchas de acero. Fue entonces cuando se produjo una explosión en el interior del horno, que despidió fragmentos de mineral al rojo vivo en medio de grandes llamaradas.
Los trabajadores que resultaron ilesos dieron la voz de alarma y se enfrentaron al fuego con los extintores que había en la planta. Su rápida intervención resultó clave para salvar la vida de sus compañeros. Cuando, minutos después, llegaron los bomberos, el incendio ya había sido sofocado, por lo que se centraron en atender a los seis afectados por la explosión, uno de los cuales fue localizado en una zona alta y tuvo que ser rescatado con una autoescalera. Momentos después llegaban al lugar ambulancias de la DYA, Cruz Roja y Osakidetza, que trasladaron al Hospital de Cruces a los heridos, todos ellos con quemaduras de segundo y tercer grado. El peor parado fue J.J.L.F., de 45 años, al que el fuego abrasó el 35% de su cuerpo y que permanece sedado y con ventilación mecánica por inhalación de humo. Tanto él como su compañero, N.V.A., de 52 años, que presenta quemaduras en el 45% de su cuerpo, ingresaron en la Unidad de Grandes Quemados, que ayer tuvo que reforzar su servicio para afrontar la emergencia.
Investigación
Al cierre de esta edición, el resto de los heridos, R.G.S., de 54 años, A.D.I., de 21, J.A.R.A., de 50, y J.L.R.M., de 48, eran atendidos en el Servicio de Urgencias del Hospital de Cruces y su estado era de menor gravedad.
El Instituto Vasco de Seguridad Laboral, Osalan, ha abierto una investigación para determinar las causas del siniestro. En este sentido, fuentes de la ACB señalaron que habrá que esperar «a que el horno se enfríe para determinar qué es lo que pudo provocar la explosión». Efectivos del cuerpo de Bomberos, por su parte, apuntaron ayer la posibilidad de que una fuga de agua desencadenase el estallido del horno.
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