Se ha realizado un estudio sobre distintas generaciones y sobre los dos sexos en el mundo laboral, cómo interactúan, y sus necesidades; una iniciativa llamada a ayudar a los europeos a racionalizar sus capacidades en el ámbito del empleo, solucionando deficiencias y conformando una fuerza laboral más eficaz y satisfecha.
La relación de cada individuo con su empleo determina sobremanera su bienestar y la evolución de la sociedad en su conjunto. Las diferencias entre generaciones, entre sexos y entre grupos sociales son factores que repercuten en la percepción que tiene cada uno sobre su trabajo y en su trato con los demás.
El proyecto financiado con fondos europeos SPREW («Un enfoque generacional de los patrones de la sociedad en su relación con el trabajo») se dedicó a investigar las relaciones entre las distintas generaciones en el entorno laboral. Además se dedicó a concienciar de las diferencias generacionales en lo que se refiere al trabajo, y a formular políticas que atendieran las necesidades de estas distintas generaciones.
Los responsables del proyecto analizaron la información disponible acerca de este tema y realizaron más de 160 entrevistas en 6 países a individuos de distinto sexo, de diversos grupos etarios, y en situaciones laborales diversas (empleados, desempleados y autónomos). Se documentaron resultados cuantitativos y cualitativos con la finalidad de formular «buenas prácticas» en referencia al tema.
Posteriormente, el equipo de SPREW organizó varios talleres en distintos puntos de Europa para facilitar las comparaciones entre países y tomar nota de variaciones tanto culturales como institucionales. En este sentido, se estudiaron similitudes y diferencias en los sistemas de previsión social, la normativa laboral, políticas de educación, políticas de empleo y relaciones laborales. Se pretendía hallar formas eficaces de atender necesidades distintas u opuestas de las diferentes generaciones en el plano del trabajo.
El equipo del proyecto observó que las variables sexo, educación, grupo socioprofesional, desarrollo económico y contexto institucional poseían mayor importancia que la variable generacional. No obstante, constató la importancia de la edad, puesto que la generación más joven poseía una relación con el trabajo más expresiva. Asimismo, SPREW sacó a relucir divergencias en la calidad del trabajo realizado por las tres generaciones estudiadas.
Cabe destacar que los responsables del proyecto recomendaron que los países mediterráneos y «neocorporativistas» cambien ciertos procesos trasnochados en sus instituciones. Además, los países del segundo grupo deberían perfeccionar sus sindicatos en el sentido de incluir a todas las categorías de trabajadores; es decir, no sólo a los industriales sino también a jóvenes y mujeres. Por añadidura, el equipo de SPREW abogó por la redistribución de la protección social en varios países.
Una comprensión precisa de las expectativas de las distintas generaciones, las realidades de la población y las políticas sociales vigentes contribuirá a conformar un entorno laboral más propicio para todos los colectivos. A su vez, ello redundará en una fuerza laboral más satisfecha y en una Europa más productiva.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
