La Diputación atribuyó la responsabilidad del accidente mortal que el lunes costó la vida a un trabajador que efectuaba labores de conservación de la carretera en Deba al conductor que le arrolló tras perder el control de su coche y aseguró que la institución foral está firmemente comprometida con el cumplimiento de las medidas de seguridad, «incluso por encima de lo que marca la legislación».
Javier Zuriarrain, diputado para las Infraestructuras Viarias, compareció a petición propia ante las Juntas Generales -IU había pedido también su presencia- para dar explicaciones sobre «este trágico suceso». Zuriarrain matizó que el trabajador se encontraba «fuera de la carretera, en el talud» en la subida a Itziar cuando un coche que se dirigía a Deba perdió el control en una curva y le golpeó con la puerta derecha. El operario, un vecino de Berastegi de 55 años, salió despedido y quedó tendido sobre la calzada.
El diputado criticó que «ninguna central sindical» haya apuntado al conductor como responsable del accidente y sí a las instituciones públicas. El diputado fue especialmente duro con ELA, central a la que estaba afiliado el trabajador fallecido y que denunció el «elevado riesgo» de accidentes que existe entre «los trabajadores de las subcontratas dedicadas a las labores de mantenimiento de las carreteras guipuzcoanas» ya que «el control sobre la prevención es mínimo». Zuriarrain negó con firmeza que el operario, al que calificó de «avezado y especializado», fuera subcontratado, «sino que era empleado de una empresa contratada directamente por adjudicación pública, una fórmula habitual en las administraciones». También explicó que desde febrero de 2004 se han celebrado 11 reuniones con ELA y trabajadores de las empresas que se dedican al mantenimiento de las vías para abordar medidas complementarias a las exigidas por la ley para el sector.
Entre ellas citó el refuerzo del retén de emergencias de la N-I con un segundo vehículo que ha supuesto la contratación de seis personas, la puesta en marcha, en marzo de 2005, de una figura similar a la del coordinador de seguridad y salud que existe en las obras, la promoción de un estudio para crear una señalización provisional de obra ligera para facilitar su transporte y colocación y la creación de un grupo en Osalan que trabaja elabora un protocolo y señalización específicos para la prevención de accidentes laborales en tareas que se realizan con tráfico abierto.
Elías Maestro (EB) reclamó que los retenes cuenten con el suficiente personal y que se expediente a las empresas que incumplan las normas de seguridad. El juntero popular Iñigo Manrique reclamó a la Diputación que prime la seguridad a la hora de adjudicar los contratos de obras, mientras que Rebeka Ubera (Aralar) reclamó la puesta en marcha de un foro de reflexión sobre la siniestralidad en este sector, en cuyo núcleo se encuentra, en su opinión, la privatización de servicios. Iñaki Galdós (EA) y Patxi Agirre (PNV) coincidieron en señalar que el único responsable del siniestro fue el conductor y el socialista Miguel Buen pidió a los conductores que extremen la prudencia.
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