“Mi crimen fue haber ganado un concurso de una plaza de profesor a pesar de que todo estaba dirigido a una persona que no la pudo sacar, y a partir de ahí empezaron toda una serie de actos discriminatorios”. El relato es de José Ángel Ruiz, vitoriano y exprofesor del departamento de Derecho Público en San Sebastián y Leioa.
Denuncia más de una década de acoso laboral por parte de los responsables de ese departamento sin que el rectorado de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) haya hecho nada para evitarlo. José Ángel Ruiz cuenta que le negaron toda promocion del departamento y fue excluido de cualquier actividad o línea de investigación a pesar de que desde 2002 había conseguido sacar su doctorado.
El exprofesor presentó una queja por acoso laboral en los órganos internos de la UPV y también intervino Osalan que señala -en un informe de 2010- que la Universidad incumple la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Tanto Osalan como el servicio de prevención de la UPV solicitaron medidas para evitar el acoso laboral que en la gran mayoría de los casos no se llevaron a cabo según la demanda presentada ante los juzgados. Entre otras medidas, se solicitaba designar un tribunal “sin la presencia de las personas involucradas” en el presunto acoso para una plaza a la que José Ángel optaba para estabilizar su situación. Sin embargo, José Ángel cuenta que conformaron un tribunal “a medida” en el que participó el acusado principal de la queja de acoso que había presentado ante la UPV.
“Llegó un momento en el me di cuenta de que estaba rodeado de gente que lo único que quería era verme fuera de la universidad y me derrumbé, y la médico me dijo que necesitaba una atención urgente”. Los médicos le prescribieron la baja. Tras una reunión en su departamento, José Ángel terminó en la UCI por una afección cardiaca y estuvo a punto de perder la vida.
En la evaluación de riesgos, que finalmente le realizó la universidad, sobre una baremación de mobbing (acoso laboral) José Ángel dio la puntuación máxima: tres puntos sobre tres.
Ahora está ya fuera de la universidad, pero su lucha sigue en los tribunales con varias causas abiertas, entre ellas, una demanda por daños contra la UPV y el rector Iñaki Goirizelaia por el incumplimiento de la normativa en riesgos laborales tras más de diez años de acoso laboral. Pide 500.000 euros de indemnización.
Los responsables de la Universidad del País Vasco no han querido dar su versión de los hechos alegando que el caso se encuentra en los tribunales.
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