Los daños provocados por la marea negra del petrolero liberiano “Prestige” superarán “muy probablemente” a los causados por el buque “Exxon Valdéz” en Alaska en 1989, según una investigación de un instituto privado de estudios económicos de Galicia.
Según ese informe de más de 600 páginas realizado por unos 40 investigadores en distintas áreas pertenecientes a la Fundación Barrié de la Maza, “es muy probable que los daños superen a los que se registraron como consecuencia del accidente del Exxon Valdéz por la extensión de la contaminación, la importancia de las actividades pesqueras en la zona afectada y la concentración de la polución”.
El estudio valora los daños provocados por el “Exxon Valdéz” en 7.500 millones de dólares, incluyendo los 4.000 millones en daños al cual ha sido condenado el grupo petrolero norteamericano Exxon Mobil por la justicia federal estadounidense, recuerda el estudio.
Solamente para la limpieza de las costas afectadas en Galicia por la marea negra “el costo estimado de lo trabajos asciende a un total de 2.470 millones de euros”, contra 2.000 millones de dólares que demandó el “Exxon Valdéz”. La marea negra provocada por el petrolero liberiano alcanzó todo el litoral atlántico español y parte del litoral francés.
Circunstancia agravante es que “el fuel vertido por el “Prestige” es uno de los productos del petróleo más resistentes a la degradación microbiana en comparación con la biodegradabilidad del crudo vertido por el “Exxon Valdéz”.
La utilización de microorganismos capaces de degradar el fuel pesado presenta riesgos para la pesca, principal recurso económico de esta región, dice el informe.
El informe subraya el impacto en la fauna y especialmente en las aves. “Los datos más recientes avanzan un escenario plausible de una mortalidad (de pájaros) de hasta 250.000 ejemplares” lo que, de ser confirmado, supondría el “episodio de mortalidad no natural de aves marinas más grande en Europa y de proporciones similares al provocado por el “Exxon Valdéz”.
Los autores del estudio critican al Gobierno que afirmó “sin fundamento” que el fueloil pesado del “Prestige” se solidificaría debido a la presión y las bajas temperaturas en el fondo del mar.
También ponen en tela de juicio el hecho de que el Gobierno se negó a llevar el buque a un puerto, tal como aconsejaban numerosos científicos en lugar de enviarlo mar adentro como se hizo.
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