Muy pronto ha comenzado este año a escribirse la lista de accidentes laborales con resultado de muerte en la provincia de Córdoba. La pasada semana, un tremendo desprendimiento de tierra sepultó y causó la muerte al joven montalbeño J.A.B, de tan sólo 25 años, mientras trabajaba en la construcción de un muro de contención a unos tres metros por debajo del nivel del suelo.
No hubo tiempo para reaccionar. Junto a José Antonio trabajaban otros tres compañeros que tuvieron más suerte que él. Uno resultó ileso y los otros dos con heridas de escasa consideración, ya que, según indicó la Policía Local, fueron dados de alta ayer mismo en los hospitales de Montilla y Reina Sofía de Córdoba.
Tras recibirse la alerta en el Servicio de Emergencias Sanitarias, se personaron en el lugar tanto efectivos médicos como bomberos procedentes de los parques de Montilla, Puente Genil y Lucena.
El trabajo de los once bomberos que se desplazaron hasta Montalbán fue muy intenso. Una vez que comprobaron que José Antonio estaba ya sin vida, procedieron a la tarea de rescatar el cuerpo, que se prolongó durante siete horas, hasta casi las cinco de la tarde. Según Rafael Márquez, director técnico del Consorcio de Bomberos de la Diputación, el albañil quedó sepultado hasta el cuello bajo unos 4 metros cúbicos de tierra que salieron a borbotones de la pared lateral en la que estaban trabajando. Márquez explicó que «sus pies quedaron atrapados por la ferralla que servía de base a la viga de cimentación».
Además, durante buena parte de la jornada se temió por la posibilidad de un nuevo desprendimiento en el que se vieran afectados los propios bomberos, lo que hizo extremar la precaución, excavando a mano y apuntalando continuamente para evitar más derrumbes. Este hecho hizo que se descartara el uso de una máquina excavadora, porque el lugar era muy reducido y la tierra estaba muy húmeda.
Numerosos vecinos se mantuvieron durante toda la jornada a las afueras del solar situado en la calle Ocho Fanegas en el que se estaba construyendo una vivienda unifamiliar con sótano. Nadie daba crédito a lo que acababa de suceder. La obra estaba siendo realizada por la empresa constructora Monenco, en la que el trabajador fallecido llevaba dado de alta desde el pasado 1 de octubre como peón. En esta obra, José Antonio comenzó a trabajar hace apenas 23 días.
El fallecido era primo hermano del alcalde de Montalbán, Florencio Ruz, que estuvo en todo momento en el lugar del suceso y rehusó hacer ninguna declaración ya que se encontraba muy afectado.
El secretario de Salud Laboral del sindicato de la Construcción de CC.OO., Juan Muñoz, que se personó en Montalbán, achacó el desplome al uso de una técnica no adecuada para hacer el muro de contención. Según Muñoz, en este tipo de suelos tan arcillosos hay que ir levantando la pared a pequeños trozos de dos metros de anchura como máximo, y en la pared derrumbada se estaba trabajando en una longitud de más de seis metros. Esta circunstancia, explicó Muñoz, «ha hecho que el terreno ceda al carecer de ningún tipo de protección».
El representante sindical señaló que el técnico que haya decidido usar esta forma de trabajo no ha tenido en cuenta esta consideración, y por este motivo se ha originado el fatal desenlace. CC.OO. avanzó que denunciará el caso ante la Inspección de Trabajo.
Por su parte, la comisión ejecutiva de UGT en Córdoba manifestó ayer en un comunicado que es posible acabar con la siniestralidad laboral siempre que trabajadores, empresarios y Administraciones pongan de su parte. Este sindicato entiende que uno de los puntos a los que hay que prestar más atención es al cumplimiento de los planes de prevención de riesgos, «que no deben guardarse en el cajón una vez que han sido aprobados».
El pasado año, en el sector de la construcción, metal y afines hubo un total de siete trabajadores fallecidos en la provincia de Córdoba.
Durante toda la jornada estuvieron en el lugar del suceso la jueza de Montilla, miembros de la Guardia Civil y la Policía Judicial, que elaboraron un estudio exhaustivo de lo que había sucedido. También había técnicos del Centro Provincial de Seguridad Laboral de la Junta de Andalucía recabando datos sobre el accidente.
A las cinco de la tarde, los mismos bomberos que se habían afanado durante todo el día en extraer el cuerpo del fallecido trasladaron el ataúd hasta el coche fúnebre. Un sentido aplauso homenajeó el trabajo de los funcionarios. En señal de duelo, la cabalgata de Reyes Magos fue suspendida en la localidad.
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