Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT han convocado una huelga general en la construcción para el próximo 5 de noviembre para exigir la regulación de las subcontratas. En el sector trabajan en Andalucía unas 370.000 personas, 50.000 de ellos en Málaga.
Según explicó ayer en rueda de prensa el secretario general de Metal Construcción y Afines (MCA) de UGT Andalucía, Ramón Díaz, «somos el único país de la Unión Europea que carece de legislación en esta parcela» y añadió que el sector de la construcción en España «es una selva».
Díaz cifró en medio centenar el número de fallecidos en accidentes laborales en la construcción, cantidad que ambos sindicatos definieron de «barbaridad», aunque, según especificaron, «en Andalucía, esta cifra es ligeramente inferior a la del año pasado».
Por su parte, el secretario de construcción y madera de CC. OO. Andalucía, Antonio Rodríguez, detalló otras razones de la convocatoria como la obligatoriedad de que «el destajo esté regulado, que la jornada laboral no supere las diez horas y que se respete la Ley de Prevención de Riesgos Laborales».
En este sentido, Rodríguez dijo que la mayoría de estos accidentes se producen por la fatiga de los empleados y que el sesenta por ciento de los siniestros en obras, «se podrían evitar antes de empezar a construir, con un buen plan de prevención», realidad que, según afirmó, «no lleva a cabo casi ninguna empresa».
Ramón Díaz pidió al Gobierno central «más sensibilidad» para abordar este asunto y recordó que el PP ha rechazado «ya tres veces» la tramitación para regular la subcontratación en el sector de la construcción, situación que hace que «el camino del andamio al cementerio sea muy corto».
Llamamiento a la vida
Los sindicatos consideraron que esta huelga no tiene ninguna aspiración laboral ni salarial, sino que se trata de un «llamamiento a la vida» en el que la sociedad tiene que «implicarse y reivindicar los derechos de los trabajadores y sus familias».
Rodríguez dijo que la siniestralidad laboral implica «pérdida de productividad» y detalló que en España se pierden 15,5 millones de jornales laborales por accidentes, de los que 3,5 millones se enmarcan en el sector de la construcción, cifra que calificó de «inadmisible» para un país de la UE.
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