El sindicato UGT ha considerado “claramente insuficiente” el descenso del número de accidentes laborales en un 0,7 por ciento entre 2011 y 2010 en la comunidad de Murcia, teniendo en cuenta la caída de la actividad económica y el incremento del número de desempleados a causa de la crisis.
El secretario general de UGT en esta región, Antonio Jiménez, ha detallado que en 2011 se produjeron 34.471 accidentes laborales -frente a los 34.714 de 2010, y en los que murieron 35 personas, una menos que hace dos años-, de los que 17.711 fueron sin baja médica (en 2010 fueron 16.549, un 7 % menos), 16.760 con ella (en 2010 fueron 18.165, un 7,7 % más) y 2.016 en el trayecto de casa al trabajo o viceversa (en 2010 fueron 1.191, un 7,9 % más).
Incluyendo estos últimos, en 2011 hubo 110 accidentes graves, un 14 % menos que los 128 de 2010, y 16.615 leves, un 7,6 % menos que los 18.001 de 2010.
Tras considerar “preocupante” que la media de accidentes diarios durante 2011 en la Región fuera de 94 y que el índice de incidencia por cada mil trabajadores se haya reducido solo un 2,44 %, desde los 36,63 a los 34,19, ha dicho que UGT “cree que se está consolidando la tendencia perversa de usar la excusa de la crisis económica para que las empresas escatimen medidas de salud y seguridad laboral”.
Este sindicato ha advertido “la inobservancia por parte de los empresarios de las recomendaciones de sus propios servicios de prevención de riesgos laborales y las de los delegados sindicales”.
También ha deducido del incremento del 7% de los accidentes laborales sin solicitud de baja médica de 2010 a 2011 “el temor de los trabajadores a perder su empleo y el complemento salarial por incapacidad laboral transitoria”.
Por su parte, la secretaria de Salud Laboral, María Salud Marín, ha denunciado que hay una “infradeclaración de enfermedades profesionales” y que no hay partida presupuestaria del Gobierno de Murcia para aplicar el protocolo de actuación ante los accidentes laborales que acordó el año pasado con la patronal y los sindicatos.
Por ello, “los médicos de atención primaria tienen más dificultades para denunciar los accidentes a las mutuas, que están obligadas a hacerse cargo de sus costes y que, en cambio, presionan a quienes están de baja en la Seguridad Social para que se den de alta antes de su total curación”.
Marín ha relatado que de las 35 muertes de 2011, 12 fueron en el camino de casa al trabajo o viceversa, por lo que no sus causas “no son investigadas” por el Instituto de Salud y Seguridad Laboral (ISSL).
Tampoco se investigaron las 9 por infarto o derrame cerebral, las 4 por accidente de tráfico durante la jornada laboral o la producida por caída desde altura en otra provincia, “con lo que no se sabe por qué se han producido y no se pueden tomar las medidas preventivas y correctoras oportunas para corregirlos”.
Además, “se olvida que los factores organizativos del trabajo influyen directamente en el riesgo de sufrir patologías cardiovasculares”, ha afirmado Marín, quien ha denunciado que los reconocimientos médicos de las mutuas “no tienen en cuenta riesgos específicos del puesto de trabajo o psicosociales o de fatiga mental que influyen en el estrés y en las depresiones”.
Sobre los 12 accidentes ‘in itinere’, ha asegurado que influyen en ellos “las largas jornadas laborales, los planes de movilidad y situaciones estresantes como la excesiva carga de trabajo sobre la que pende la amenaza constante del despido”.
De los 9 accidentes investigados, 2 fueron por caída desde altura y uno por cada uno de los siguientes motivos: atrapamiento, objeto punzante, caída de objetos, electrocución, explosión, espacio confinado y vuelco de maquinaria, “causas corregibles y evitables si se hubieran tomado las medidas de prevención correctas”.
Respecto a las enfermedades laborales, se ha incrementado un 36,9 % hasta las 400 la cifra de las profesionales diagnosticadas con baja médica en relación con 2010, y un 82,9 % las que no tuvieron baja, hasta las 172 detectadas.
Por sectores, destaca el incremento de los accidentes laborales en agricultura (6,4 %, con 4 muertes, las mismas que en 2010), aunque ha descendido en industria (-7,6 %, donde el número de fallecidos “se dispara” de 3 a 8), construcción (-21,4 %, con 3 muertos, como en 2010) y servicios (-5,7 %, donde se reducen las muertes de 15 a 8 con respecto a hace dos años).
Por último, Jiménez ha pedido al Gobierno de Murcia que reconsidere su método de poner freno a las infracciones en esta materia, “en el que prima el requerimiento en lugar de la sanción”.
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