Alrededor de un centenar de personas, convocadas por los sindicatos CC.OO y UGT, se han concentrado ante la sede de la Confederación Abulense de Empresarios para protestar por el accidente laboral mortal que sufrió en la madrugada de ayer un obrero de señalización de Renfe tras ser arrollado por un tren.
El responsable de UGT en Avila, Luis Sánchez, apuntó hoy la necesidad de retomar el convenio firmado por las empresas de la Comunidad y las fuerzas sindicales para la adopción de medias de prevención de riesgos, recuperando así, las inspecciones técnicas inicialmente acordadas.
Después de varios minutos en la plaza de Santa Ana, los manifestantes decidieron realizar un recorrido por las céntricas calles de la ciudad, hasta llegar a la Subdelegación del Gobierno, para exigir su participación en la adopción de nuevas medidas de seguridad laboral que acaben con los accidentes en el trabajo.
Los manifestantes, lamentaron la muerte del obrero de 46 años, A.R.M., tras ser atropellado por el tren de la línea Madrid Irún, en el kilómetro 154 de la vía férrea, en un tramo comprendido entre las estaciones de Sanchidrián y Arévalo, a la vez que mostraron su solidaridad con los familiares del siniestrado.
En una esquela de papel repartida por los miembros del sindicato se podía leer cómo se responsabiliza de este segundo accidente en la provincia de Avila en menos de una semana, a Renfe y a Confederación Abulense de Empresarios y a CECALE; la Confederación de Empresarios de Castilla y León.
Asimismo, en la esquela, donde se ofrecían algunos datos personales del obrero fallecido, se hacía referencia a la pasividad de la Junta de Castilla y León para hacer cumplir los acuerdos firmados entre los empresarios y la Administración Regional.
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