En un comunicado, el sindicato ha mostrado su “más sentido pésame” a la familia y a los compañeros del trabajador fallecido, a la vez que ha exigido a todos los empresarios “una estricta aplicación de la legislación en prevención de riesgos laborales, puesto que ésa es la primera garantía necesaria para reducir la tasa de siniestralidad y para que todos los trabajadores vuelvan sanos y salvos a su casa al acabar la jornada laboral”.
CC.OO. Euskadi ha señalado que, en el accidente de Trapagaran, las empresas implicadas en el mismo “pueden haber hecho dejación de infinidad de obligaciones legales, como siempre que nos encontramos con una cadena de subcontratación, como es el caso, donde las obligaciones quedan sin cumplir por ninguna de las empresas”.
El sindicato ha solicitado que, en estos casos, las empresas implicadas “dejen de dar por hecho que sus obligaciones las cumplirán otras empresas, puesto que existe también una obligación legal de coordinación entre las empresas para la prevención de riesgos laborales”.
El responsable de salud laboral de CC.OO. de Euskadi, Alfonso Ríos, ha considerado que esta aplicación de la legislación en las empresas es “un requisito indispensable para que haya menos accidentes de trabajo y menos enfermedades profesionales”, y ha hecho extensiva la responsabilidad a las Administraciones, “que tienen que controlar la aplicación efectiva de la legislación en los centros de trabajo”.
Ríos ha recordado que, en el caso del transportista fallecido el martes en Trapagaran y según las primeras investigaciones llevadas a cabo por Osalan, el trabajador “era autónomo y estaba contratado por una empresa que, a su vez, era subcontratada por otra empresa para transportar la escoria de la fundición”.
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