El derrumbe de un hotel sin licencia de obras en la localidad mallorquina de Cala Rajada se ha saldado con cuatro obreros muertos y cuatro heridos. El establecimiento carecía de permiso de obras, según asegura el alcalde de Capdepera, Tomeu Alzina. Al parecer, el ayuntamiento de la localidad se lo denegó y le enviaron tres boletines pidiéndoles que paralizasen las reformas. Entre las víctimas mortales hay dos españoles y dos ciudadanos de origen marroquí.
Uno de los muertos ha sido identificado como A.T., según informa la portavoz del Govern de Mallorca, Joana Barceló. El hotel estaba cerrado y en obras por reforma. Se cree que las intensas lluvias de la pasada noche han provocado el desplome de tres plantas del establecimiento (de un edificio de tres pisos anexo al hotel de nueve plantas en total).
Efectivos de los parques de Bomberos de Artà, Manacor, Felanitx y Llucmajor trabajan en el rescate de los atrapados. El suceso se ha producido alrededor de las 08.30 horas de este martes ubicado en la calle Tritón número 25 de la citada localidad. El establecimiento de nueve plantas y 125 habitaciones se encontraba cerrado y en proceso de reformas.
Los operarios estaban realizando obras de tabiquería en la tercera planta cuando se han visto sorprendidos por el derrumbe del inmueble. El secretario de Salud Laboral de CC.OO en Baleares, José López, ha afirmado que los obreros del hotel trabajaban “día y noche” porque querían “acabar la obra antes de primavera”, y ha tildado de “disparate” la manera en que se hacía la reforma del mismo.
Hasta el lugar del accidente se han desplazado efectivos de la Policía Local de Capdepera, Guardia Civil y el servicio de urgencias del 061 así como un psicólogo de emergencias. La Guardia Civil ha enviado hasta el lugar de los hechos a un perro especialista en buscar personas desaparecidas.
El presidente del Govern balear, Francesc Antich, ha visitado el lugar del siniestro. Lo mismo ha hecho el conseller de Turismo, Miquel Nadal, el alcalde de Capdera, el conseller de Movilidad y el de Vivienda, así como la portavoz del Govern, Joana Barceló.
Las intensas precipitaciones que han dejado hasta 275 litros por metro cuadrado en algunas localidades de las Islas, provocaron también anoche el derrumbamiento de una vivienda en Muro donde dormían tres indigentes que tuvieron que ser atendidos in situ de heridas leves. El suceso, según informan fuentes del 061, se produjo a las 01.39 de la madrugada en la calle Velerd de Muro.
Varios torrentes de la isla se han visto desbordados. El que atraviesa el municipio de Puigpunyent ha provocado una riada que ha dejado inundadas medio centenar de viviendas en la localidad y obligó a cortar la carretera que une este municipio con Palma. El canal sigue desbordado en algunos de sus tramos y la carretera está inundada aunque no cortada al tráfico.
También el torrente Gros de Son Ferriol se ha desbordado y la circulación en dirección a Palma es muy complicada. Otros cuatro torrentes amenazan con desbordarse. En Sa Pobla hay una carretera en la zona de la Albufera cortada por estar completamente inundada.
La Policía Local de Palma informa además de importantes retenciones a la entrada de la capital balear sobre todo en los principales accesos por la Vía de Cintura por lo que recomienda especial precaución en la carretera.
La poca visibilidad ha provocado un choque frontal en la rotonda de Son Ferriol hacia Pla de na Tesa entre dos turismos y hay varias personas atrapadas.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
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