A las cuatro de la madrugada, los servicios de salvamento consiguieron recuperar del agua el cuerpo sin vida del buzo de Navantia desaparecido el sábado por la tarde en Cádiz. El trabajador de 49 años y con 25 de experiencia, trabajaba en la factoría de San Fernando, pero participaba en las labores de puesta en seco del buque Rotterdam, que se encuentra en el astillero de Cádiz desde hace poco más de dos semanas.
Los compañeros del trabajador llamaron a los servicios de emergencia cerca de las ocho de la tarde del sábado, ya que el buzo se había sumergido en el agua para comprobar si la maniobra de entrada del buque en el dique se había realizado correctamente y no había vuelto a la superficie a sólo cinco minutos de que se le acabara el oxígeno de su bombona.
En ese momento y de forma simultánea, la dirección del astillero gaditano activó el protocolo establecido por Navantia para este tipo de casos. El rescate se prolongó durante nueve horas debido a que el trabajador desapareció dentro del dique, por lo que primero hubo que vaciarlo entero de agua para poder sacarlo de allí.
Fuentes de Navantia en Cádiz aseguraron ayer, a través de un comunicado de prensa, que de momento se desconocen las causas de la desaparición y fallecimiento del hombre. De hecho, la empresa está realizando una investigación interna para esclarecer cómo y por qué ocurrió este accidente laboral, el vigésimo primero mortal que ha ocurrido en la provincia este año.
El trabajador vivía en San Fernando. Estaba casado y tenía varios hijos. Era uno de los buzos que la empresa Navantia tiene en San Fernando, que cuenta actualmente con unos 1.100 empleados. El buque en el que trabajaba, el Rotterdam, llegó a Cádiz desde Gibraltar a finales de noviembre acompañado de las protestas de los ecologistas, ya que contiene amianto en su interior.
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