La Fiscalía de Cádiz pide penas de prisión que van de 18 meses a dos años y medio de prisión para cuatro responsables de unas obras realizadas en una carretera de Rota en las que un trabajador perdió un ojo cuando manejaba una sierra circular de mesa. La fiscal afirma en su escrito de acusación que esa máquina se había quedado sin una pieza de protección y que los trabajadores reclamaron con insistencia que fuese reparada, pero que el jefe de obra y el encargado no les hicieron caso y tampoco atendieron a su demanda de gafas de seguridad.
El trabajador lesionado, Benito Franco Gago, encofrador, tenía 37 años de edad cuando ocurrió el accidente en agosto de 1998. La documentación del procedimiento se perdió en el Juzgado de Rota pero la causa ha sido reelaborada y los cuatro procesados se sentarán próximamente en el banquillo.
El escrito de acusación, firmado por la fiscal de Siniestralidad Laboral, Ángeles Ayuso, va dirigido contra J.G.Q., administrador único de Construcciones J. Gubernal S.L., J.V.P., gerente de Asfaltos del Sur, y dos empleados de esa última empresa: E.B., jefe de obra, y J.A.N., encargado. Los cuatro están acusados de un delito de lesiones por imprudencia grave y de otro contra los derechos de los trabajadores. Para cada uno de los dos primeros, la fiscal pide dos años y medio de prisión y multa seis meses con cuota diaria de doce euros. Para los otros, un año y medio de cárcel. Y para todos ellos, inhabilitación para el desempeño de sus profesiones y oficios por el tiempo de duración de las penas privativas de libertad.
La Fiscalía también reclama que los cuatro procesados sean obligados a indemnizar solidariamente al trabajador lesionado con la cantidad que éste solicita como acusador particular.
La obra en la que ocurrió el accidente, realizada sin el preceptivo plan de seguridad, según la Fiscalía, fue subcontratada por Asfaltos del Sur con Construcciones J. Gubernal. Los trabajos consistían en levantar cuatro puentes en una carretera del término municipal de Rota.
El escrito de acusación explica que en el tajo se empleaba maquinaria propiedad de Asfaltos del Sur y que una de las máquinas era una sierra circular de mesa que usaban todos los trabajadores para realizar una tarea muy corriente: cortar los salientes de falsas escuadras de madera que luego eran utilizadas para encofrar el estribo del dintel de un puente. Desde el inicio de los trabajos, esa máquina fue trasladada en automóvil a varios puntos de la obra y durante esos transportes, y muy al principio, perdió un resguardo de protección.
Los trabajadores requirieron repetidamente al jefe de obra y al encargado que fuese reparada la máquina, señala la fiscal, porque era patente que a quien la usara podría causarle daño un trozo de madera que saliese despedido. Las peticiones fueron desatendidas, afirma el escrito de acusación.
También hubo quejas de los trabajadores sobre la ausencia de gafas de seguridad, anota la fiscal. En esas condiciones, el 26 de agosto de 1998, el encofrador Benito Gago estaba usando la máquina. Entonces saltó un fragmento de madera que impactó en su cara y le estalló el globo ocular izquierdo.
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