El trabajador que fue víctima en la tarde del pasado jueves del incendio que se originó en la planta de combustible de Cepsa, en San Roque (Cádiz), falleció en la madrugada de hoy después de que el paciente sufriese quemaduras en el 95 por ciento de su cuerpo y recibiese el pronóstico de “muy grave”, según informaron a Europa Press fuentes del centro hospitalario Virgen del Rocío de Sevilla, dónde permanecía.
El fallecido, Francisco Reyes Guillén, también sufrió como consecuencia del incendio lesiones pulmonares por monóxido de carbono e inhalación de humo. Los hechos ocurrieron a las 15.45 horas de ayer, cuando se originó el incendio en la unidad Isomax de la planta de combustible de la citada compañía, a causa de un “hidrocarburo no cualificable”, por lo cual, según informó la empresa al Cecem, se “desconocen las causas que motivaron el fuego”.
El incendio fue apagado por la propia Cepsa, que no necesitó avisar a los bomberos, y duró poco minutos, y también la empresa utilizó su ambulancia propia, en lugar de usar el 061, para, en un principio, trasladar al herido al hospital de La Línea de la Concepción (Cádiz), desde donde lo remitieron a la unidad de quemados del Virgen del Rocío.
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