Al menos 30.000 personas han tenido que ser evacuadas en Estados Unidos a consecuencia de un vertido de ácido sulfúrico, según ha informado la cadena televisiva CNN. La sustancia tóxica, que pertenece al Ejército, se ha derramado en el estado de Tennessee después de que descarrilase por causas aún desconocidas el tren que lo transportaba. Hasta el momento no se ha informado sobre el número de víctimas en el accidente o sobre el alcance del desastre ecológico.
El ácido sulfúrico era transportado en un tren de 141 vagones y tres locomotoras desde Allentown (Pensilvania) a Birmingham (Alabama). El vertido, que se ha producido al descarrilar 24 vagones, aunque sólo uno de ellos con ácido, y dos locomotoras, ha provocado una nube de gas tóxico que ha obligado a evacuar un área de siete kilómetros cuadrados cerca de la localidad de Knoxville. Allí, varias personas han tenido que ser atendidas en hospitales por irritaciones en la piel y problemas de respiración ocasionados por el vertido, según han informado fuentes policiales.
Las nubes de gas producidas por el ácido sulfúrico son extremadamente irritantes, y pueden producir ceguera, además de dañar la garganta, la boca y el estómago.
El pasado viernes, al menos cuatro personas resultaron heridas al estallar un vagón de tren con productos químicos en una fábrica de la empresa BASF cercana a la ciudad estadounidense de Houston.
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