El índice de absentismo laboral de los funcionarios de prisiones asciende al 11,35 por ciento, el doble de la media de la Conselleria de Justicia, que es del 5,78 por ciento, según un informe de UGT. Miguel Pueyo, responsable de prisiones de este sindicato, ha atribuído la cifra al «medio hostil» en el que trabaja el colectivo, así como a la «mala imagen pública de su labor». Pueyo relacionó estos factores con la aparición del «síndrome del burnout», que puede llevar al funcionario a un sentimiento de «frustración».
Por otro lado, el informe recoge los resultados de una encuesta realizada entre 1.200 trabajadores de las cárceles catalanas, y que revela que el 90 por ciento de los consultados reclama una reforma inmediata del Código Penal. Miguel Pueyo ha asegurado que dicha reforma supondría «la incorporación de medidas penales alternativas», con lo que se evitaría «el colapso de los centros penitenciarios».
El informe se ha presentado coincidiendo con la inauguración, de las primeras jornadas penitenciarias organizadas por el Sindicato de Prisiones de la Federación de Servicios Públicos de UGT. El encuentro pretende promover «una amplia variedad de actividades para mejorar la calificación profesional de los empleados de prisiones».
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