El intendente de la Región Metropolitana, Juan Antonio Peribonio, y la seremi de Salud, Rosa Oyarce, entregaron un conjunto de recomendaciones para que los ciudadanos disfruten la temporada de piscinas tomando las precauciones pertinentes y señalaron la necesidad de modificar la legislación que recula esta actividad.
Peribonio aprovechó la instancia para referirse al reciente accidente del menor de 14 años que murió ahogado producto de la succión de un tubo de filtración en una piscina del condominio San Alfonso del Mar de Algarrobo y señaló: “Han crecido las piscinas, pero no los reglamentos que las regulan. Llegó la hora de revisar si son suficientes para resguardar la seguridad de las personas”.
Por su parte, la seremi de Salud también hizo alusión al lamentable acontecimiento e informó: “Vamos a hacer llegar una circular a todos los municipios y a los dueños de piscinas de uso público y restringidocon algunas recomendaciones que tienen que ver principalmente con la identificación del filtro que deberá estar rodeado de un color distinto para que se destaque”.
El intendente apuntó que, junto a la autoridad sanitaria, se revisará la posibilidad de actualizar la norma de manera que considere la capacidad de succión y la necesidad de contar con salvavidas en piscinas de condominios.
Según datos entregados por Oyarce, el número de infractores a la norma ha ido disminuyendo con el tiempo, lo que se traduciría en una mayor preocupación de parte de los propietarios de las piscinas y más exigencias por parte de los usuarios.
Cabe destacar que en 2009 se cursaron 31 sumarios sanitarios y en 2012 sólo 12. Actualmente, en laRegión Metropolitana existen cerca de 415 piscinas de uso público, las cuales necesitan un permiso sanitario para poder funcionar de forma correcta.
Las causas más frecuentes de infracciones son por: agua sin cloro o un sistema de cloración no autorizado; no contar con autorización sanitaria; no tener salvavidas en el caso de las piscinas públicas donde se exige contar con estos; y piscinas sin marcas de profundidad.
Por estos motivos, los bañistas deben considerar detalles en las piscinas como:
– El agua debe ser transparente y se debe ver un disco negro colocado sobre el fondo, es importante que la pileta esté libre de materias flotantes y espuma.
– No debe haber suciedad en el fondo.
– Debe ser desinfectada con cloro y las mediciones de la concentración de cloro en el agua deben quedar consignadas en el libro de registro de la piscina.
– Deberá existir una franja reservada para la circulación de los bañistas, de material impermeable, lavable, antideslizante, sin desniveles y en buen estado, de un ancho no inferior a 1,20m.
– La presencia de salvavidas entrenados en forma permanente durante el funcionamiento de la piscina es obligatoria en piscinas públicas. La norma exige un salvavidas por cada pileta de adulto. En piletas de más de 250 m2 de superficie, se deberá contar con vigilantes adicionales.
– Se exige el establecimiento de una sala destinada y equipada para primeros auxilios con personal experimentado.
– En piscinas de uso público restringido (hoteles, condominios etc) no es obligación contar con salvavidas siempre que cuenten con un reglamento interno de higiene y seguridad.
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