La Unión Comarcal de Comisiones Obreras se mantiene a pie firme en su campaña de denuncia contra lo que califica como una parcial gestión de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. El sindicato reunía ayer a un grupo de delegados de empresa en la Fundación Municipal de Cultura José Luis Cano en unas jornadas inauguradas bajo el lema Por una mayor participación y transparencia en la gestión.
Los argumentos desgranados por los ponentes fueron, fundamentalmente, los que el sindicato ha venido exponiendo ante los medios de comunicación a lo largo de los últimos meses. Argumentos que pueden condensarse en una sola denuncia: las mutuas defienden sólo los intereses de las empresas.
“El año pasado, las mutuas españolas obtuvieron un superávit de 10.000 millones de las antiguas pesetas –revelaba ayer ante los delegados de CCOO el secretario provincial de Salud Laboral del sindicato, Manuel García Túnez– Cuando hay un superávit, paradójicamente, hay un déficit: un déficit en prevención”.
García Túnez continuó con su crítica a los servicios de prevención que, desde hace unos años y merced a una reforma legal, también pueden prestar las mutuas. El sindicalista aseguró que las valoraciones de riesgos en las empresas que elaboran las mutuas están, en muchas ocasiones, falseadas. “Si llegasen en alguna ocasión a reflejar la realidad de las empresas, muchas habrían tenido que cambiar todo su sistema productivo”, mantuvo.
Ésta no es la única censura que CCOO plantea a la gestión de las mutuas. Los sindicalistas acusan a las mutuas de manipular la vigencia de las bajas por enfermedad o accidente de los trabajadores en beneficio de los intereses de las empresas y de camuflar dolencias de carácter profesional por enfermedades comunes.
Éste fue precisamente el lema que lanzó a la calle el pasado mes de febrero a un centenar de delegados de empresa para protestar por el actual sistema. A pie de manifestación, el secretario general de la Unión Comarcal de CCOO, Miguel Alberto Díaz, anunciaba la decisión del sindicato de constituir un observatorio para hacer un seguimiento de las denuncias que los trabajadores campogibraltareños pudieran plantear contra las mutuas.
“El medio del que disponen los trabajadores para conseguir que se introduzcan correcciones en la gestión de las mutuas ha de ser el de la negociación colectiva –concluyó García Túnez– Hay que obligar a las mutuas, entre otras cosas, a hacer verdadera prevención”.
El asesor de la Comisión Provincial de Salud Laboral Ricardo Gil fue el encargado de pronunciar la ponencia más técnica. Gil hizo hincapié en la evolución que ha experimentado la figura de las mutuas en el transcurso de los últimos años y precisó los cambios legales más recientes. Entre estas modificaciones, el ponente destacó la posibilidad que desde 1997 se abre a las mutuas de gestionar las contingencias comunes y plantear propuestas de altas a la Seguridad Social.
El secretario comarcal de Salud Laboral de CCOO, José Gavilán, aprovechó la cita para anunciar que el sindicato ha entablado conversaciones con los empresarios de la comarca para abrir un debate acerca de la labor de las mutuas y del papel de exigencia que cabe a los representantes de los trabajadores y a las propias empresas. “Hemos hablado con los empresarios y vamos a abrir un diálogo con los representantes de la Federación de Empresarios del Campo de Gibraltar para intentar alcanzar algunas fórmulas que permitan acercar posturas”, explicó el sindicalista.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
