Los accidentes laborales registrados por trabajadores autónomos en los nueve primeros meses de 2003 ascendieron a 112.382, lo que supone un descenso del 20,6 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, según un estudio elaborado por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA).
Del total de accidentes producidos en este colectivo hasta septiembre, 168 resultaron mortales, con una disminución del 30,6 por ciento en relación a los nueve primeros meses de 2002.
Por comunidades autónomas, Cataluña fue la que registró más accidentes laborales (21.750), seguida de Madrid (18.310), Andalucía (14.373), Comunidad Valenciana (8.520), Galicia (7.997), Castilla y León (7.222), País Vasco (5.983), Castilla-La Mancha (4.902), Aragón (4.695), Canarias (4.208), Murcia (2.993), Asturias (2.813), Extremadura (2.712), Baleares (2.161), Navarra (1.691), Cantabria (1.090) y La Rioja (962).
En cuanto a accidentes mortales, Andalucía se sitúa a la cabeza (26), seguida de Cataluña (23), Comunidad Valenciana (20), Madrid (17), Castilla-La Mancha (11), Galicia y Castilla y León (10), Aragón y País Vasco (8), Baleares (7), Asturias (6), Murcia y Navarra (5), Canarias y La Rioja (4), Cantabria y Extremadura (2).
El coordinador general de ATA, Lorenzo Amor, señaló que los datos demuestran que “la cultura preventiva está calando entre los trabajadores autónomos, y que los cursos de prevención de riesgos, están ayudando a que disminuya la tasa de siniestralidad laboral entre el colectivo de autónomos”.
“Confiemos –añadió– que a través de la formación continua, en cursos relacionados con la prevención de riesgos, no se quiebre la tendencia en la disminución de siniestralidad laboral y que la seguridad de nuestros trabajadores alcance cotas más altas”.
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