Un total de 123 trabajadores autónomos fallecieron en accidente laboral durante el primer semestre del año, lo que supone un descenso del 30,11 por ciento respecto al mismo periodo de 2002, según datos de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA).
En los seis primeros meses de 2003 se contabilizaron 82.474 siniestros laborales entre el colectivo de trabajadores por cuenta propia, un 22,5 por ciento menos que en el ejercicio precedente.
Por comunidades, la siniestralidad descendió en todas, destacando las reducciones de Comunidad Valenciana (-31,21 por ciento), Baleares (-29,30 por ciento), País Vasco (-24,89 por ciento) y Madrid (-23,83 por ciento).
Por sectores, el transporte y la construcción acapararon el 70 por ciento del total de víctimas mortales de autónomos ocurridos en el primer semestre de 2003, con 45 y 39 fallecidos, respectivamente. A continuación se encuentran industria (18), agricultura, ganadería y pesca (12) y el resto (9).
Según ATA, este importante descenso en la siniestralidad laboral de los trabajadores autónomos es fruto de la sensibilización del colectivo por la salud laboral y de una mayor cultura preventiva que se va extendiendo entre los autónomos.
No obstante, considera que los índices de siniestralidad son aún muy elevados, por lo que reclama un mayor compromiso de la Administración con los autónomos sobre esta materia. Para ello ve necesario adoptar las recomendaciones del consejo de la UE de febrero de 2003, por las que se insta incluir a los trabajadores autónomos dentro del ámbito de aplicación de la normativa sobre la Prevención de Riesgos Laborales.
Igualmente, aboga por desarrollar campañas especificas de sensibilización, formación e información, para fomentar la cultura preventiva entre los autónomos y, fundamental, garantizar la presencia de los representantes de los autónomos en las mesas de siniestralidad.
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