La persecución laboral es un mal que va en aumento y así lo recoge UGT en un amplio estudio con el que se suma a la conmemoración, el próximo miércoles, del día internacional de «lucha contra la siniestralidad en el trabajo». CC OO también aporta un informe especial para la jornada reivindicativa del 28 de abril, dedicado a los peligros que padecen y planean sobre los asalariados más jóvenes. Advierte de que en el colectivo entre 16 y 19 años de edad se registran 125,25 accidentes por cada 1.000 trabajadores, lo que duplica la tasa de los trabajadores mayores.
Los datos de UGT son fruto de un análisis realizado sobre más de 4.500 empleos en diferentes áreas de actividad. Los resultados reflejan que el 17% de los encuestados ha vivido situaciones de violencia laboral -física, verbal y/o psicológica y el 38% ha presenciado o sufrido en «propias carnes» insultos, ofensas, gritos y otros comportamientos que atentan contra la dignidad de las personas. Pero, los problemas más comunes en los centros de trabajo son conflictos entre compañeros debido a descoordinación en las tareas encomendadas, según mantiene el 69%.
Apenas hay diferencia -continúa el informe de UGT entre hombres y mujeres a la hora de ser víctimas de conductas intimidatorias y amenazantes, aunque en el caso de las agresiones verbales el 34% de los varones asegura haber sufrido gritos e insultos, porcentaje que se eleva al 38% entre las trabajadoras. Los sectores más “peligrosos” son el de teleoperadores, cerámica y azulejos y enseñanza secundaria. Por edades, en todos los niveles se registran abusos.
Un 32% de los entrevistados asevera que la empresa actúa con rapidez para resolver el conflicto, frente a un 31% que declara que la dirección dilata su actuación en el tiempo. Para un 8% la situación es insostenible porque los jefes “pasan” de los problemas denunciados.
En el capítulo del acoso psicológico, el 65% de los trabajadores prefiere acudir prioritariamente a los representantes sindicales para adoptar medidas que impidan la continuidad de la persecución; el 56% opta por quejarse a sus superiores; y el 39% denuncia directamente ante la Inspección de Trabajo. También existe un 3% que está dispuesto a abandonar la empresa para terminar con el hostigamiento que padece.
La radiografía de CC OO desvela que los jóvenes tienen más probabilidad de sufrir un accidente que cualquier otro grupo de edad. El peligro se intensifica en el trayecto hacia el trabajo y en los inmigrantes. En concreto, los jóvenes extranjeros tienen un riesgo de sufrir lesiones profesionales 4,4 veces mayor que los españoles. Una de las causas que aumenta el peligro radica en la falta de experiencia. Un ejemplo es que el 20% de los accidentes ocurre a trabajadores cuya antigüedad no supera los tres meses. La vinculación entre temporalidad y siniestralidad en el grupo de jóvenes es igualmente evidente.
La conmemoración del 28 de abril se saldará en España con cerca de un centenar de actos reivindicativos centrados en la prevención, en el recuerdo de los fallecidos y en la solidaridad con los discapacitados por incidentes laborales. El día internacional de la lucha contra la siniestralidad en el trabajo se celebrará este año en el mundo por decimoquinta vez consecutiva.
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