Así, según los últimos datos de la Seguridad Social, el pasado mes de enero solicitaron la baja 22,9 trabajadores alicantinos por cada 1.000 que estaban en ese momento en activo, frente a los 25,9 que lo hicieron un año antes o los 29,5 de hace dos años. Es decir, que el porcentaje de trabajadores que enferman o sufren algún tipo de accidente que les impide realizar sus tareas se ha reducido en más de un 22% en el citado periodo.
Las cifras absolutas todavía son mayores ya que de unas 16.200 bajas mensuales que se tramitaban hace dos años se ha pasado a 11.133 durante el pasado enero, un 31,2% menos, aunque en este caso parte de esa caída se debe a la reducción del número de trabajadores ocupados.
Lógicamente, el fenómeno ha llamado la atención de los sindicatos y UGT pretende convertirlo en una de sus principales denuncias el próximo día 28, cuando se celebra el Día Internacional de la Salud en el Trabajo, según explica su portavoz en Alicante, Juan Galipienso. “Es un problema cada vez mayor, estudios recientes señalan que siete de cada diez empleados acuden a trabajar aunque estén enfermos”, señala. En este sentido, Galipienso apunta que muchos trabajadores están pecando de un “exceso de responsabilidad”. En la medida en que las plantillas son cada vez más pequeñas, “se sienten imprescindibles y creen que no pueden faltar ni un día para no sobrecargar aún más a sus compañeros”, asegura el sindicalista.
No obstante, también algunos empresarios se están aprovechando de la situación para exigir más a sus contratados, según explica Salvador Roig, secretario de Comunicación de CC OO en Alicante. De igual forma, Roig también alerta contra las prácticas de algunas mutuas que “presionan” a los trabajadores para que pidan el alta. “Lo hacen de forma sibilina. Llaman supuestamente para interesarse por el estado del trabajador pero lo que quieren es que vuelvan a la oficina o el almacén porque cobran por objetivos”, afirma el portavoz de CC OO, quien recuerda que recortar el periodo de recuperación puede acarrear “secuelas para la salud” de los afectados.
Los sindicatos también creen que estos mismos temores están detrás de la caída de accidentes laborales que se está registrando. “Ahora si tienes un esguince te presentas a trabajar, no te la juegas. Eso está enmascarando las estadísticas”, apunta Juan Galipienso. Precisamente ayer el Gobierno hizo públicos los datos de siniestralidad hasta el mes de febrero que, en el caso de la Comunidad Valenciana arrojan un descenso del 10,9% en el número de accidentes con respecto al mismo periodo del año anterior. Para ser exactos, en los dos primeros meses de 2010 se registraron 7.906 siniestros en la autonomía, casi un millar menos que en 2009.
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