Afirma el psicólogo Gerald Wilde en su libro: Target Risk: “De hecho, la seguridad está en la gente, o no está en ninguna parte”, y también dice: “La posibilidad de la seguridad radica dentro del ser humano”. Aplicando este concepto a lo sucedido con las autoridades y funcionarios que promueven el incumplimiento y la “no prevención”, cabe hacer un análisis desde el enfoque de la psicología de la prevención para la seguridad.
Cuando el ser humano se da cuenta que algo anda mal y no lo corrige, pudiéndolo corregir y no haciéndolo, demuestra cierta “torpeza”, por ello entendemos que aquellos empresarios que no se involucran y no se comprometen para el desarrollo de la prevención en sus negocios están poniendo en peligro la vida de sus trabajadores, además de cometer infracciones legales.
Todo lo expresado con anterioridad tiene mucho que ver con un concepto aún no conocido por la gran mayoría de empresarios, administradores, comerciantes, policías, militares, ingenieros, etc., el término al que nos estamos refiriendo es el concepto de “Percepción del Riesgo”. Se entiende por “Percepción del Riesgo” aquella información que llega a nosotros a través de nuestros sentidos y funciones intelectuales, y que una vez asimilada posibilita la comprensión de diferentes dimensiones, incluyendo los peligros y los riesgos a los que estamos expuestos. Desarrollado el concepto, ahora se comprende porqué desde los gobiernos y desde las empresas se carece de esa facultad, que resulta vital para conservar la vida y la supervivencia de nuestra especie. La vida de las personas a su cargo estará en mayor peligro dependiendo de las medidas que adopten en cuanto a prevención de riesgos laborales se refiere. Cuanto menores sean las medidas, mayores serán los riesgos a los que se estará expuesto.
Todos los que no promueven la prevención o la promueven inadecuadamente y estampan su firma en documentos apoyando la informalidad, tienen una gran responsabilidad. Ello es realmente preocupante y crítico, porque evidencia una despreocupación para identificar los peligros y para percibir los riesgos a los que se exponen las personas a su cargo o a su servicio. Como consecuencia, observamos una carencia para gestionar y legislar, motivada por una inadecuada compenetración de los entes responsables en prevención. Todo lo expuesto denota una falta de compromiso y sentido común.
Lic. Luis Asunción Valverde – Psicologo, Prevencionista – Perú
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