La Asociación de Empresas Montadoras de Andamios (AEMA), ha elaborado, una serie de recomendaciones para el adecuado derribo del Edificio Windsor de Madrid, si se realizan los trabajos por este método.
La utilización del andamiaje deberá realizarse siempre y cuando se compruebe que la estructura del edificio esté capacitada para soportar los esfuerzos que le transmitiría el andamio ya que éste siempre tendría que ir anclado al edificio. “Sin esta premisa, no se podría realizar, ya que sería un foco de riesgo para los trabajadores y para los viandantes de la zona”, explica Javier Tejedor, presidente de AEMA.
Los andamios se instalarían a lo largo de todo el perímetro del edificio y en toda la altura (unos 103 metros). Este se recubriría de una red-malla protectora con el fin de evitar la caída de polvo y cascotes, en una zona muy transitada como es el Complejo Azca. “Aunque deberá estudiarse esta situación, ya el andamio montado con red-malla transmitiría grandes esfuerzos al edificio los cuales este tendría que ser capaz de aguantar”, asegura Tejedor.
Los andamios se montarían a unos 20 cm. de la fachada, y a partir de la planta 17, en la que, debido al incendio, sólo queda el núcleo de la estructura, volvería a arrancarse otro andamio para acceder a las plantas más altas. Deberá analizarse si es necesario realizar algún tipo de apuntalamiento en las distintas plantas con el fin de que la estructura sea capaz de soportar la sobrecarga que transmitirían los andamios.
Una vez montado el andamio la demolición se realizaría desde arriba hacia debajo de tal manera que según se fueran demoliendo las plantas el andamio debería desmontarse esta plataforma de trabajo y elemento de protección contra caída de objetos. Lo ideal sería que todo el escombro producida por la demolición se bajara a nivel del suelo aprovechando por ejemplo los huecos de los ascensores. “Aunque hay que determinar muy bien cómo se realiza este trabajo, ya que no es lo mismo una bajada de cascotes desde 80 metros que desde 15 o 20”, continua Tejedor.
En cambio, las estructuras de metal y las vigas deberán descender con el apoyo de grandes grúas, por la imposibilidad de hacerlo por piezas.
En estos momentos, AEMA se pone a disposición, tanto del Ayuntamiento de Madrid y de la Comunidad, con el fin de asesorarles sobre la situación y la mejor forma de acometer el derribo de este edificio, en las mayores disposiciones posibles de seguridad y protección. Para ello, la asociación ha elaborado una Guía para el correcto Montaje y Desmontaje de Andamios, que permitirá crear un sistema de montaje, en el que se anteponen las medidas de protección colectivas a las individuales. “Para conseguir que el montaje y desmontaje de andamios sea una actividad totalmente segura, en esta asociación están convencidos de que no es suficiente que el procedimiento sea adecuado, sino que se hace imprescindible que la empresa instaladora esté especializada en el montaje de andamios, y que el trabajador sea un autentico profesional en esta actividad”, explica Javier Tejedor, presidente de la asociación.
Asociación de Empresas Montadoras de Andamios (AEMA)
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