De distinto modo hemos aprendido en las capacitaciones que todo lo que captamos por medio de nuestros 5 sentidos se llama: Percepción y de lo importante que es la percepción para darnos cuenta de los peligros y riesgos que nos rodean.
Ahora nos damos cuenta de lo importante que es el conservar 100% OK nuestros sentidos. Comprendemos ya, que se hace prevención cuando se hace uso de las lentes correctoras adecuadas, sabemos que hacemos prevención al no permitir que el compañero conduzca sin ellas. También sabemos que un conductor puede morir por mano ajena, porque otros conductores son un peligro, asimismo comprendemos que si los accidentes son causados en un 90% por Factor Humano, 50% esta bajo nuestro control y que el 40% restante (otros Conductores, etc.) es un factor externo no controlado del cual hay que cuidarse y adaptarse asumiendo una actitud de respeto a la propia vida y a la vida de los demás.
Ahora sabemos lo importante que es para realizar una buena conducción el estar psicofísicamente aptos, tenemos claro ahora que así como el conductor se ocupa y preocupa de la condición operativa de su unidad también debe preocuparse de conservar un buen estado psicofísico que propicie el correcto funcionamiento del Binomio Hombre-Maquina.
El piloto sabe ahora que quien lo reemplaza en la conducción ha madurado y respeta la vida tanto como el; percibe que sus colegas han cambiado de actitud para con su trabajo, para la capacitación y está convencido que la ganancia en conocimiento posibilita su mejoramiento personal, ahora esta adaptado a los requerimientos de la prevención moderna y contribuye activamente a administrar los riesgos, cumpliendo con el alcohotest en los puntos de control correspondientes; organizando su rutina de modo tal que no se priva de horas de descanso, evita situaciones generadoras de fatiga porque comprende que estar fatigado es como estar ebrio, aun sin haber bebido un trago de alcohol el conductor puede ser victima de la fatiga, hipersomnía o sueño, que afecta a quienes no se dedican a descansar cuando deben hacerlo. Para percibir bien hay que estar lucido.
La Percepción del Riesgo es una facultad importantísima. Es la que facilita la toma de decisiones del conductor. Si la percepción se altera por deficiencias visuales, por enfermedades o por distracciones o por momentáneas faltas de atención y concentración de lo que está haciendo, el conductor estará en desventaja frente a los riesgos de la carretera y sus decisiones serán equivocadas y se producirá el error humano. Ese es el mecanismo previo al accidente.
Acabemos con la superstición y las creencias negativas
¿Cree usted que solamente la gente ignorante tiene creencias negativas?
Un día el Dr. Lee Forest, considerado uno de los padres de la radio dijo: “El hombre nunca llegará a la luna…”. Lo dijo categóricamente el 25 de Febrero de 1967. Un par de años después, en julio de 1969, el coronel Neil Armstrong posaba su pie en la luna.
También entre los conductores negativos circulan creencias negativas como:
“En el negocio del transporte siempre tiene que haber accidentes” ó “Aquel conductor tuvo un accidente por mala suerte” ó “Con la experiencia que yo tengo jamás me accidentaré” ó “Hay muchos accidentes por culpa del encargado de Mantenimiento” ó “Al llevarlo a su destino le hacemos un favor al pasajero” ó “Solo tratando con dureza a mi copiloto el me respetará”.
Lo que el hombre cree dirige su conducta y refuerza sus ideas por absurdas que sean. Las creencias negativas perjudican. En cambio, las creencias positivas ayudan. Por eso, es vital ver la vida con optimismo, ser positivamente realista al observar lo que pasa a nuestro alrededor y llenarnos de pensamientos como “Seguridad: Responsabilidad de cada uno y satisfacción de todos”, “Solo haciendo prevención puedo obtener seguridad”. Cambiar Lo Negativo por Lo Positivo.
LO NEGATIVO: Llenarnos de paradigmas o creencias negativas, al aferrarnos a creencias tan absurdas como perjudiciales.
LO POSITIVO: Analizar a fondo los hechos y nuestras creencias. Cambiar los paradigmas o creencias que nos perjudiquen sustituyéndolos por aquellos que nos ayuden a crecer.
Luis Santiago Asunción Valverde – Enfermero clínico asistencia, Psicólogo – Perú
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