El estrés se ha convertido en la enfermedad de moda, para pesar de la sociedad actual. Después de la gripe, es el principal motivo de absentismo laboral en España, causando el 22 por ciento del total de bajas por enfermedad, según recoge un informe elaborado por el Gabinete de salud laboral de Comisiones Obreras, facilitado por la secretaría general de Administración Pública del sindicato en Córdoba.

Este mismo documento acapara datos de la última encuesta europea de condiciones de trabajo realizada en los 15 estados de miembros por la Fundación de Dublín e incorpora información de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El estudio concluye que el 28 por ciento de los trabajadores estudiados considera que su salud está amenazada por el estrés en el trabajo, el 16 por ciento cree que hace tareas repetitivas y monótonas y el 25 por ciento estima que trabaja a ritmos elevados.

El informe apunta que los colectivos más afectados por el estrés son los policías, periodistas, sindicalistas, controladores aéreos, camareros, secretarios, personal de reclamaciones, desempleados, trabajadores que trabajan en una cadena de producción y profesionales sanitarios empleados en los servicios de urgencias.

Cuadros de aparición

Si se padecen problemas instentinales, pulso acelerado, insomnio, fatiga persistente, irritabilidad, dificultad de concentración en las tareas, incremento del consumo de tabaco, alcohol, estimulantes o sedantes, el cuadro de estrés es evidente, por lo que el afectado necesita ayuda médica.

El sindicato de Administración Pública de CCOO propone una serie de medidas de carácter individual y colectivo para combatir y prevenir el estrés como ejercicio físico, masajes, limitar el consumo de alcohol y tabaco, buscar el apoyo en la familia o compañeros, propiciar un ambiente de trabajo saludable y organizado, garantizar una mayor seguridad contractual y fomentar la vigilancia específica de la salud mediante gabinetes específicos en las empresas o administraciones.

El secretario general de Administración Pública de CCOO en Córdoba, Luis Mena, señala que este área impulsa desde hace unos diez años, a través de la escuela de formación, cursos para los delegados sindicales contra el estrés laboral y la prevención de riesgos y “tienen mucha aceptación”.

CCOO estima que un posterior informe del estrés debería estudiar a discapacitados, empleados con salarios bajos, extranjeros, emigrantes o desempleados.

Factores. Aspectos que influyen en su implantación

1-DESARROLLO. El carácter del trabajo ha cambiado en las últimas décadas y esto ha influido en el aumento del estrés. El ritmo del trabajo ha ido incrementándose y con menos trabajadores se pretenden alcanzar los mismos resultados e incluso mayores. El estrés es el resultado de la adaptación de nuestro cuerpo y mente al cambio, proceso que exige un esfuerzo físico, psicológico y emocional.

2-ESTRESADORES. Hay una serie de elementos que actúan en la aparición del estrés y se denominan estresadores. Entre ellos están la sobrecarga en el trabajo, ambigüedad de funciones, hostigamiento moral y sexual, precariedad en el empleo, jornada laboral con turnos, horario nocturno o falta de participación en la organización del trabajo.

3-ELEMENTOS FISICOS. El clima donde se desarrolla el trabajo, los ruidos y vibraciones, los contaminantes químicos, posturas y sobrecargas musculares o físicas también inciden en la enfermedad.

4-EFECTOS EN LA SALUD. Infartos y suicidios en tasas superiores a lo normal, úlceras en el 10-12% de afectados, alteraciones músculo-esqueléticas en el 65%, síndrome del quemado, hipertensión, fatiga física y mental, agotamiento nervioso, ansiedad (nerviosismo, temblor, vértigo), depresiones o pérdida de confianza.

5-CONSECUENCIAS SOCIALES. Uno de los indicadores más destacable en los últimos años es el aumento en un 37% de los suicidios en las zonas que han sufrido reconversiones industriales. Otro sector con altas tasas de suicidios es la agricultura, sobre todo en zonas de cultivos intensivos como Huelva y Almería.

¿Qué es el estrés?

La palabra viene del griego stringere, provocar tensión. Es un fenómeno cada vez más frecuente y con consecuencias importantes, ya que puede afectar al bienestar físico y psicológico y también deteriorar la salud. Es un elemento empobrecedor de la salud y la eficiencia.

Tipos

Existe el eustress, estrés bueno. Es necesario porque ejerce una función de protección del organismo, ya que gracias a él podemos progresar en todos los sentidos. Pero también existe el distress, o estrés negativo, que se produce por una excesiva reacción al estrés, que se manifiesta en una demanda muy intensa de actividad. Puede afectarnos física y psicológicamente por el exceso de energía que se produce y no se consume.

La mujer es más proclive a sufrirlo

El estrés afecta más a las mujeres, según el informe del gabinete de salud laboral de Comisiones Obreras, por su doble condición de trabajadora y ama de casa, a pesar de la creciente asimilación del rol hogareño por el hombre, lo que la puede llevar a realizar jornadas laborales de 13 y 14 horas de duración. Los riesgos reproductivos, la discriminación salarial, acoso moral y sexual y la precariedad son sufridos más por las mujeres que por los hombres. La sexualidad y la función reproductora son las más castigadas por el estrés, dada la estrecha relación entre el cerebro y el sistema hormonal. Por este motivo, el papel de esta enfermedad en el embarazo puede tener consecuencias negativas sobre el feto y la salud de la madre.

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Antonio Ortega Díaz – Responsable de Salud Laboral, Medioambiente y Drogodependencias de CCOO de Córdoba

Fuente

Este contenido ha sido publicado en la sección Artículos Técnicos de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

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