Construcción y servicios son los sectores con mayor siniestralidad, y en las obras aumentó un 2% Los fallecimientos se debieron a la caída desde una estantería y al aplastamiento por un bloque de granito.
Feliciano M. H., de 27 años, falleció el 28 de marzo en un hospital de León al que había sido trasladado tras caer de una estantería en la fábrica de colchones Minuit, ubicada en el polígono de San Cristóbal de Entreviñas. El joven había sido contratado tres meses antes a través de una Empresa de Trabajo Temporal.
Francisco Centeno Rodríguez murió el 15 de junio, aplastado por una plancha de granito cuando trabajaba en la marmolería, Matromar, ubicada en Mombuey. El trabajador, de 34 años, residía en Rionegro y su muerte causó profundo pesar entre los vecinos, ya que el joven era apreciado en el pueblo. Son los dos fallecidos en accidente laboral en la provincia el año pasado, cuando otro trabajador falleció en su puesto el primer día de octubre al caer al suelo desde un poste del tendido eléctrico en el que trabajaba, en el término de Remesal. El hombre, de 45 años, era empleado de una subcontrata de Unión Fenosa y, junto con otro compañero, reparaba una avería en la red de baja tensión en la zona. Sin embargo, la causa de su muerte fue un ictus, por lo que no se consideró accidente laboral.
A causa de la siniestralidad laboral, otros 31 trabajadores de la provincia sufrieron heridas de gravedad el año pasado, y 2.525, lesiones leves. Además, a 61 personas se les diagnosticó alguna enfermedad profesional, según datos de la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Castilla y León.
A esta incidencia hay que sumarle los accidentes que se producen durante el trayecto de ida o vuelta del trabajo o en desplazamientos por motivos laborales, los denominados accidentes in itinere, que se producen en la carretera. Por esta causa en el 2006 cuatro trabajadores sufrieron heridas graves y otros 141, leves. En los accidentes de tráfico in itinere no se registró ningún fallecimiento.
El número de accidentes de trabajo registró un descenso en los últimos doce meses, respecto al mismo período del año anterior. Así, en el 2006 hubo 42 accidentes menos que en el 2005, cuando se contabilizaron 2.600 accidentes, lo que supone un 1,62% menos.
En el sector de construcción se produjeron la mayor parte de los 2.558 accidentes laborales ocurridos el año pasado, 953 siniestros. En segundo lugar en cuanto a incidencia se sitúa el sector servicios, con 838. Este último es, además, el sector con mayor incidencia de enfermedades profesionales, un total de 28 registra- das, seguido de industria, con una veintena de trabajadores afectados por enfermedades profesionales, y de construcción, con 13.
En palabras de José Antonio Bartolomé, secretario de organización de CC. OO., los «pozos negros», en cuanto a siniestralidad en el trabajo siguen siendo los sectores de construcción y el agrícola. El primero no solo encabeza la lista de siniestros, sino que fue el que registró el mayor aumento el año pasado: en las obras hubo 19 accidentes más, un 3% de incremento respecto al 2005. Y también aumentó el número de accidentes en el sector agrario, donde hubo 164, 10 más que el año anterior, lo que supone un 6,49% de incremento.
Por el contrario, hubo menos accidentes en servicios. Pese a que los 838 le sitúan en segundo lugar con mayor incidencia de la siniestralidad, en este sector hubo 45 menos el año pasado, lo que supone un descenso del 5,10%. Y en industria, donde se registraron 603 accidentes -el tercero en incidencia- también hubo, no obstante, un descenso, 26 menos; una reducción del 4,13%.
En el ámbito regional, Zamora se sitúa entre las tres provincias en las que descendió el número de accidentes, junto con Burgos y Palencia, y también entre las que tiene cifras más bajas de siniestralidad. Las enfermedades profesionales han disminuido en todas las provincias.
León es la provincia en la que más accidentes laborales hubo, 9.779; también en la que se registraron más muertes por esta causa, 17, y entre las que tiene el mayor número con consecuencias graves, 99. Le siguen Valladolid, con 9.372 accidentes, de los que 10 fueron mortales y 115 graves, y Burgos, con 8.517 accidentes, de ellos 7 mortales y 99 graves.
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