Parece que una primera visita no es suficiente, y por lo que se extrae de la encuesta realizada por la Fundación Laboral de la Construcción de Castilla y León, la segunda tampoco logra los efectos deseados sobre los empresarios. Esta institución lleva a cabo un programa sobre prevención de riesgos en el sector y los resultados que obtiene en la provincia no son muy alentadores.
La construcción se ha convertido en uno de los sectores más conflictivos en cuanto a la siniestralidad laboral. El año pasado se registraron en la provincial 751 incidentes en este ámbito de actividad. Los técnicos han llevado a cabo durante el año pasado 143 visitas a otras tantas compañías de la construcción que operan en Segovia. Solo una de estas inspecciones para evaluar los peligros que penden sobre los trabajadores fue rechazada por el empresario de turno.
En el apartado en el que salta la alarma es en el de la corrección de faltas y deficiencias en materia de prevención de riesgos. La encuesta, elaborada en toda la comunidad, indica que solo una de cada diez empresas inspeccionadas había rectificado y adoptado las medidas oportunas de protección en el trabajo.
Si el porcentaje regional es bajo, todavía lo es más el que se refiere a Segovia. Según los datos de la Fundación Laboral de la Construcción, el programa de visitas se saldó con que solo el 4% de las compañías investigadas habían resuelto los problemas de seguridad.
Pero aún es más sangrante que en una segunda visita de los técnicos a las empresas que presentaban deficiencias en prevención, el porcentaje de empresarios que habían corregido las carencias en riesgos laborales alcanzó a duras penas el 17%. Esto quiere decir que casi el 80% de las empresas que fueron visitadas en la provincia no modificaron sus medidas de protección.
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