Las viñetas de Opcsa obtuvieron diploma. El plan de prevención de riesgos laborales de Operaciones Portuarias Canarias fue finalista en la primera edición de los Premios Asepeyo a las mejores prácticas preventivas, convocados por la mutua de accidentes en toda España. La primera empresa estibadora que opera en el Puerto de La Luz y de Las Palmas optó por un cómic como mejor manera de alertar a los trabajadores de los peligros que entrañan sus tareas a pie de grúa. De este modo, logró condensar la densa normativa existente en materia de seguridad laboral, y presentarla a una plantilla que debe asumir tareas pesadas no exentas de importantes riesgos. Asepeyo dedicó ayer a la firma un reconocimiento especial añadido, en su sede de Las Palmas de Gran Canaria, en el que también fueron galardonadas otras cuatro sociedades canarias que se sumaron a la convocatoria nacional: Maquinarias Juan Francisco Ventura, Rodritol, Anfi Sales y Anfi Resort.
En total, fueron 86 empresas las que tomaron parte en un certamen que pretende fomentar la puesta en práctica de medidas que mejoren la seguridad en el trabajo. Se premiaban apartados como la mejor práctica o acción preventiva, o la gestión de los riesgos laborales, apartados en los que destacó Opcsa, gracias a un proyecto con un importante componente gráfico y enfocado a unos empleados de singulares características.
La compañía estibadora cuenta con un centenar de trabajadores propios, entre los que se ha conseguido mantener un índice bajo de siniestralidad laboral. Sin embargo, para la carga y descarga de las grúas azules del Puerto recurre a un pool de 500 trabajadores, que llevan a cabo turnos de seis horas. Al final de la jornada, termina su vínculo con la empresa.
El departamento de calidad de Opcsa optó por informar a sus trabajadores de una manera “lo más directa posible”, según su directora, Patricia Esquivel, acerca de cómo realizar su trabajo con el menor riesgo. También era necesario que la información se transmitiera con rapidez y sin dudas.
“Nuestro asesor laboral nos sugirió que hiciéramos un cómic”, comenta Esquivel. La idea se tomó de una iniciativa anterior de la firma canaria Vanyera, y caló entre el equipo de Opcsa. Aunque era necesario que las viñetas reflejaran la con fidelidad la realidad del trabajo diario en el muelle, y se ajustara a un público muy específico, ya conocedor del sector aunque no necesariamente de todos los peligros que pueden surgir durante la jornada laboral.
La compañía estibadora recurrió al estudio gráfico de Carlos Guimerans, que a su vez se hizo con los servicios del dibujante Eduardo García Calderín. Juntos afrontaron una misión más complicada de lo que podía parecer en un principio. Así, la elaboración del cómic estuvo precedida de varias visitas al Puerto, para que los productores de la iniciativa conocieran de primera mano cómo trabajaban los estibadores y a qué imponderables permanecían expuestos en el desempeño de sus funciones. Hubo varios borradores, hasta que se crearon ocho personajes, correspondientes a las distintas categorías profesionales existentes, y las viñetas reprodujeron los pormenores de su jornada.
Un formato amigable
Al final, el esfuerzo mereció la pena: un premio nacional y hasta un reconocimiento en un entorno más local, en un formato bien distinto al habitual. “Las presentaciones de las normas de prevención laboral no suelen ser nada amigables”, apuntaba ayer Esquivel, antes de recoger la distinción de la mano del presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, y junto al subdirector general de Asepeyo, David Seguí. La directora de Calidad de Opcsa subrayó la necesidad de que la cuestión de los riesgos laborales se afronte no sólo desde las propias empresas, sino también “en los colegios, porque es muy importante”.
Seguí, por su parte, destacó “cómo se ha avanzado en materia de prevención desde el año 2000”, fecha a partir de la cual la siniestralidad se ha reducido en España en un 50%, y los accidentes mortales, en un 66%.
Desde Asepeyo se animó a las compañías canarias a participar en la próxima edición de los premios, como un incentivo añadido para mejorar.
Alberto Cabré, presidente del consejo de administración de Asepeyo en Canarias, destacó cómo esta firma “siempre ha sido líder en materia de prevención”, y resaltó las iniciativas emprendidas en materia de formación en los últimos años, siempre con vistas a reducir el riesgo laboral en la actividad de las empresas.
El propio Cabré entregó alguna de las distinciones en la sede de la capital grancanaria. El diploma incorporaba un detalle alegórico: un logotipo con la inscripción vikinga runa eol, que en tiempos pretéritos alertaba de que “algo grave va a pasar”. Hoy, el aviso muchas veces basta para evitarlo.
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