Lanzó las redes de cerco para capturar peces, pero la malla, desgraciadamente, lo apresó a él. Un marinero de un barco murciano llamado Francisco y Lucía sufrió un accidente mortal ayer por la mañana mientras faenaba en aguas de Vinaròs.
En la maniobra se le quedó enganchada una mano y fue arrastrado por la máquina, según informó Juan Ángel Necertua, el capitán marítimo de Castellón.
La embarcación, que tiene su sede en el puerto pesquero de Mazarrón en la provincia de Murcia, se encontraba en las costas de Vinaròs, justo a 18 millas al este de la playa Cap i corp de Alcossebre, y a 16 millas al norte de las Islas Columbretes, según informó la misma fuente.
Un helicóptero se trasladó con urgencia al lugar del accidente y trasladó al marinero, aún con vida, hasta el aeroclub de Castellón, pero el equipo de salvamento no pudo hacer nada para salvar la vida del trabajador, que falleció en pleno vuelo.
Tras aterrizar el aparato, el juez de guardia ordenó al levantamiento del cadáver, mientras que el barco fue custodiado por una patrullera del Servicio Marítimo hasta el puerto de Vinaròs.
La técnica del cerco, método que usaba la embarcación en el momento que ocurrió el accidente, es un procedimiento a través del cual se localiza un banco de peces con la ayuda de un sónar.
Se rodea esa zona con una inmensa red que se deja caer al agua y, cuando está posicionada, se cierra mediante un mecanismo, realizándose así la captura
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