¿Cuántas veces a lo largo del día han gritado o pensado eso de “me mata la espalda”? Las nuevas tecnologías mejoran su vida pero, si no se toman las medidas de protección mínimas, también pueden deteriorar su salud. La generalización del uso del ratón es el último “grito” en esta tendencia. Los expertos explican que ha disparado la cifra de tendinitis , sobre todo en hombros y manos.
Una jornada entera delante de un ordenador puede acabar con consecuencias desastrosas si no se tienen en cuenta unas normas mínimas de precaución. Un asiento adecuado y una postura correcta pueden ser el único pasaporte para una espalda sana.
Socorro Ribeiro tiene la receta que conseguirá mantener los músculos cervicales en perfecto estado. Es fisioterapeuta y profesora de Ergonomía en la Escuela de Fisioterapia. Esta asignatura toca, desde puntos de vista muy diversos, la manera de que los oficinistas y estudiantes no se destrocen la espalda.
Nuevas dolencias
La generalización del uso de ordenador ha dado lugar a toda una serie de nuevas dolencias. Socorro Ribeiro explica que el uso del ratón está disparando las tendinitis y molestias en general en hombros, codo y mano. La fisioterapeuta cuenta además que “las secretarias que pasan horas picando textos suelen sobrecargar más la musculatura cervical”. Lo mismo sucede a los estudiantes, sobre todo, según indica la profesora, si no colocan el libro o los apuntes que leen en un atril que esté a la altura de sus ojos.
Ángulo de confort
Los grados de inclinación no son sólo un problema de matemáticos, pueden ser la diferencia entre una molestia cervical o una espalda sana. Socorro Ribeiro cuenta que tanto el atril, como la pantalla del ordenador deben colocarse cuidadosamente. Ese punto justo en que debe colocarse es, según la terapeuta, el ángulo de confort, aquél en que uno esté cómodo mirando lo que tiene en frente.
El descanso es imprescindible también para mantener los músculos en forma. Para eso Socorro recomienda marcar unos períodos en los que relajar la musculatura, o incluso moverse en la silla. Durante el trabajo, la espalda debe mantenerse erguida y pegada al respaldo, siempre que esto sea posible, explica la fisioterapeuta.
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