Uno de cada diez pasajeros que viaja en vuelos de largo recorridosufre el denominado ‘síndrome de la clase turista’, según lasconclusiones de un estudio elaborado por un equipo médico delHospital de Stamford y Royal Free and University College MedicalSchool y publicado recientemente en la revista ‘The Lancet’.
Esta afección, que se manifiesta como una trombosis venosaprofunda, consiste en la formación de coágulos en las venas de laspiernas en la zona de butacas económicas de los aviones debido aprolongadas situaciones de inmovilidad. En ocasiones, las trombosisvenosas producen dolor e hinchazón en la zona afectada, pero en otroscasos no produce síntomas.
En la investigación participaron 231 viajeros –89 hombres y 142mujeres– que iniciaron vuelos en avión de largo recorrido. Lospacientes analizados se dividieron en dos grupos: los 115 primerosrecibieron calcetines de compresión elástica, mientras que elsegundo, formado por 116 pasajeros, no recibieron esta prenda.
Según las conclusiones del informe, 12 de los 116 pasajeros delsegundo grupo –cinco hombres y siete mujeres– desarrollaron el’síndrome de la clase turista’ con la formación de coágulos de sangreen las venas de las extremidades inferiores. Los autores del estudioafirman que “llevar calcetines de compresión elástica en vuelos delargo recorrido se asocia con una reducción de los síndromes típicosde esta patología”.
La trombosis venosa también es un hecho frecuente tras unaestancia prolongada en la cama o después de una operación quirúrgica,principalmente de cadera. Los expertos advierten que la obstrucciónbrusca de vena no tiene unas consecuencias tan graves como cuandoesta obstrucción se produce en las arterias, aunque el riesgo tambiénexiste ya que el coágulo formado en la vena puede desprenderse,llegar al pulmón y provocar una embolia pulmonar.
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