La secretaria de Salud Laboral de UGT ha advertido del descenso de las bajas en los accidentes laborales y las enfermedades profesionales dado que, ante la situación del mercado laboral, los trabajadores temen perder el empleo al coger los días que les corresponden y necesitan.
Ante un accidente leve o una enfermedad de contingencia común, como un constipado, el trabajador rechaza la baja por “miedo” a ser despedido.
Así lo ha explicado la secretaria quien ha clausurado una jornada sobre prevención de riesgos laborales en Gijón.
La secretaria de Salud laboral del sindicato ha señalado, además, que la reforma laboral ha afectado negativamente a la salud laboral y ha advertido de que los empleados aceptan condiciones de trabajo inseguras porque la prioridad es el empleo.
El mayor reto en la actualidad, ha dicho, es el reconocimiento de los riesgos psicosociales puesto que son evaluados ni prevenidos a pesar de que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales obliga a ello.
Ha aludido a los casos de estrés, violencia en el trabajo y síndrome del quemado y ha recordado que la segunda causa de baja son las enfermedades mentales.
En este sentido, ha insistido en que se deben reconocer más enfermedades como laborales puesto que se ignoran las musculoesqueléticas, la mayor parte de cánceres profesionales y los males psicosociales.
La secretaria ha apostado por incorporar la integración del historial clínico laboral al de la Seguridad Social para identificar los problemas de salud que realmente tienen una vinculación con el trabajo y ha lamentado que los facultativos de las mutuas deriven a los pacientes al sistema general por una cuestión de ahorro de costes.
UGT defiende la incorporación a la legislación española del listado elaborado por la organización internacional del trabajo, que incluye una mayor rango de enfermedades y está bastante actualizado.
Respecto a las cifras de siniestralidad laboral, ha valorado su reducción pero ha advertido que puede estar relacionada con la crisis por que los primeros trabajadores que son despedidos son los temporales, un sector que padece especialmente la siniestralidad.
A pesar de la mejora tanto en términos absolutos como relativos, ha considerado que siguen siendo cifras inaceptables porque fallecen dos trabajadores al día, 17 son heridos graves, más de 1.700 leves y 46 enferman por el simple hecho de ir a su trabajo.
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