• Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Noticias
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura

Una exposición constante al ruido en el lugar de trabajo puede provocar no sólo problemas de audición, sino también un mayor estrés, más accidentes laborales e incluso efectos adversos para el feto en las mujeres embararazadas. El número de bajas y de horas perdidas por problemas auditivos ha crecido de tal modo en los últimos años que la Unión Europea ha decidido obligar a las empresas a rebajar sensiblemente el nivel máximo de ruido autorizado en las empresas. La medida, en España, previsiblemente no vendrá sola. La reforma del actual protocolo para la detección de la sordera que el Instituto Vasco de Salud Laboral OSALAN prepara para el Ministerio de Trabajo obligará a las empresas a medir la audición de los trabajadores con equipos tan sensibles como los que se usan para comprobar el estado de los oídos de los recién nacidos.

El 29% de los empleados europeos está expuesto a niveles de sonido demasiado elevados, al menos, durante una cuarta parte de su jornada laboral, según informó ayer el vicepresidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, Juan Goiria, coordinador de un grupo interdisciplinar sobre actuaciones en Medicina del Trabajo, del que también forman parte la Universidad del País Vasco, el Ayuntamiento de Bilbao, OSALAN y la Mutua Vizcaya. Más de un millón de españoles se considera, además, «bastante» o «muy afectado» por el ruido en el trabajo. La situación al extremo de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la pérdida de audición inducida por el ruido supone ya la enfermedad profesional irreversible más extendida.

La directiva de la UE que entra en vigor en febrero establece que el nivel máximo de ruido al que puede exponerse un operario en una jornada laboral de ocho horas es de 87 decibelios, tres menos que en la actualdiad. El decano de la Facultad de Medicina de la UPV, Agustín Martínez Ibargüen, aportó ayer un dato que da una idea de lo restringente o permisiva que será esta norma: La avenida «más ruidosa de Bilbao», la calle Autonomía, registra un nivel de ruido diario de 70 decibelios. La frontera a partir de la cual comienza a sentirse el dolor es de 140.

La puesta en marcha de esta directiva se hará acompañar en España de una propuesta para sustituir en las empresas los actuales audímetros por nuevos equipos para la medición de las otoemisiones. Son más precisos y más fiables. El oído, según detalló Martínez Ibargüen, produce un sonido cuyo control mediante una prueba sencilla, objetiva y rápida permite verificar si se ha perdido audición o si se corre peligro de perderla.

0 0 votos
Valoración

El Correo Digital

Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

Suscribirme
Notificar de
guest
:arrow: 
:D 
:? 
8-) 
:cry: 
:shock: 
:evil: 
:!: 
:geek: 
:idea: 
:lol: 
:x 
:mrgreen: 
:| 
:?: 
:P 
:oops: 
:roll: 
:( 
:) 
:o 
:twisted: 
:ugeek: 
;) 
 
0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios