El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha absuelto a una empresa demandada por mobbing porque el trabajador sólo demostró que tenía un “volumen excesivo” de trabajo.
La Sala de lo Social del TSJC ha confirmado la sentencia del titular del Juzgado de lo Social 32 de Barcelona, de 12 de junio de 2003, que desestimaba la demanda presentada por el trabajador contra su empresa, a la que reclamaba una indemnización por vulnerar su integridad moral.
El demandante, Juan Manuel G.D., trabaja desde enero de 1996 en la empresa Ti da Asesores S.L. como oficial administrativo. Pese a tener tan sólo categoría de administrativo de segunda, era graduado social y realizaba tareas propias de su título universitario.
El trabajador se encargaba de confeccionar, supervisar y adecuar las nóminas de más de 800 empleados de las empresas clientes de la asesoría para la que él trabajaba y, según su demanda, la situación de acoso le originó un proceso depresivo que le obligó a coger la baja temporal.
Tanto el juzgado de lo social –en primera instancia– como el TSJC –en segunda–, han rechazado las pretensiones del trabajador. Según señala el Alto Tribunal catalán, el demandante no ha podido concretar ni demostrar qué situaciones concretas lo sumieron en un acoso laboral y sólo se ha podido demostrar que el empleado tenía un excesivo volumen de trabajo.
El TSJC apunta que “tener mucho trabajo no puede integrarse dentro de la figura del mobbing ni puede ser integrado en una vulneración ni del derecho a la igualdad ni del derecho a la intimidad o al honor y a la propia imagen”. Por este motivo, absuelve a la empresa de toda responsabilidad en relación a las pretensiones del trabajador.
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