El estudio señala que desde 1997 el número de accidentes creció el 2%, hasta los 189.717 siniestros registrados el pasado año, de los que 321 fueron mortales, el veintiséis por ciento más que en aquel año, cuando se contabilizaron 237 fallecidos, y 2.909 fueron graves.
Por sectores, la construcción y el comercio se sitúan a la cabeza de la siniestralidad laboral entre los autónomos al registrar el 22,2% y el 12,5% respectivamente, seguidos de la hostelería, con el 11,3%, el transporte, con el 10,7, la industria, con el 10,3 y la agricultura, con el 9,1%.
Entre 35 y 54 años. Según la franja de edad, en el 2001 se registraron 106.773 accidentes (el 56,3% del total) en trabajadores de entre 35 y 54 años, los mayores de 55 años sufrieron 55.739 siniestros (el 29,4%) y los menores de 35 años 27.205 (el 14,3%). Por sexos, se contabilizaron 157.466 accidentes (el 83% del total) entre los hombres y 32.251 (el diecisiete%) en mujeres. En cuanto a los accidentes con resultado de muerte, el 37% (119) se produjeron en el sector de la construcción, el 32% en el transporte (103) y el 10,6% en la industria (34), mientras que sólo el 5,6% de los fallecimientos (18) ocurrieron en el sector del comercio.
En este sentido, el coordinador general de ATA, Lorenzo Amor, destacó que estas cifras incluyen veintitrés muertes con violencia producidas en el puesto de trabajo del autónomo. Además, el estudio señala que la franja de edad en la que más muertes se contabilizaron fue entre los 35 y los 54 años.
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