La Fiscalía del Principado de Asturias solicita una pena de dos años de prisión para cada uno de los tres acusados por un accidente laboral que tuvo lugar en 2010 por el cual al trabajador accidentado le han quedado como secuelas la amputación del primer dedo del pie derecho, dolor y rigidez del segundo y tercer dedo del mismo pie, al caerle una retroexcavadora encima del pie.
Los hechos ocurrieron cuando el trabajador, mecánico ajustador, estaba realizando tareas de revisión y reparación de una máquina oruga de 7.500 kilos. Para hacerlo, solicitó la ayuda de un compañero, perteneciente a la contrata que había alquilado la máquina. Carecía de formación y experiencia, y al accionar “algún mando que hizo bajar el cuerpo de la máquina”, que al caer aprisionó el pie.
Según el escrito de la Fiscalía, en los planes de evaluación de riesgos de la empresa no figuraba como “evaluada” la reparación o el cambio de las orugas en retroexcavadoras, no había protocolos de actuación que indicasen el número de operarios necesarios, ni su cualificación ni formación, ni tampoco “las medidas preventiva s adoptar” para hacer estos arreglos. Para la Fiscalía, el accidente tuvo lugar como “consecuencia del incumplimiento de las advertencias preventivas”. Además, “estos incumplimientos eran práctica habitual en la empresa, y colocaban en una situación de riesgo grave” a los mecánicos.
Así, se acusa al director de la empresa multinacional; al director técnico mecánico, jefe directo del trabajador accidentado, y al encargado de mecánicos de campo de la firma en la fecha del accidente de un presunto delito “contra la vida y salud de los trabajadores”.
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