Durante el año 2001 en la provincia de Castellón murieron 19 personas mientras desarrollaban su actividad laboral en sus puestos de trabajo, 4 menos que en el 2000, lo que significa que de un año a otro se ha logrado reducir sensiblemente la mortalidad.
A pesar de estas cifras, los sindicatos denuncian que la inspección de trabajo y las mismas empresas falsean los datos para dar unas estadísticas más favorables. Prueba de ello es que en el sector del transporte los accidentes en carretera no se contabilizan como incidentes laborales sino como accidentes de tráfico.
Traslados peligrosos
Los desplazamientos son una lacra dentro del ámbito laboral. Durante el año 2001 se produjeron un total de 1.078 accidentes de trabajo durante los desplazamientos hacia el puesto laboral, frente a los 991 que se produjeron en el 2000, de los que 8 casos se saldaron con personas fallecidas.
Por otra parte los sindicatos exigen mayor rigurosidad en la catalogación de las enfermedades laborales. De momento, la peor parte -tanto en las cotas de accidentalidad como en el caso de las enfermedades laborales- se lo lleva el sector de la construcción, con un 23 por ciento del total de los accidentes y con una escalada de la accidentalidad del 2,97 por ciento respecto a las cifras del año anterior.
La responsable sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en Castellón, Encarna Barragán, asegura que año tras año se repiten los mismos accidentes. Caídas de deslunados por falta de medidas de protección; golpes y atrapamientos por palés que son los mismos que se producían hace 20 años; por lo que pide más rigurosidad en las inspecciones y mayor implicación de las mutuas.
Mutuas más comprometidas
Los sindicatos reivindican mayor presencia en la gestión de las mutuas -empresas colaboradoras de la Seguridad Social- en un camino hacia una mayor gestión democrática de las mismas, ya que «muchas veces se limitan a pasar cuestionarios y realizar mediciones poco fiables».
CCOO asegura que en el caso de la industria cerámica se están produciendo vacíos en las medidas correctoras. Los trabajadores de las esmalteras tienen plomo en la sangre y han aumentado radicalmente los casos de silicosis. El problema son las enfermedades profesionales porque los trabajadores llegan a la jubilación en un lamentable estado de salud.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
