Un obrero de 60 años falleció en un accidente laboral ocurrido en la manzana de la Florida. El trabajador murió después de que un gran cascote de hormigón de una placa que estaba siendo movida por una grúa en el aire le cayera sobre la cabeza mientras él pasaba por debajo. La víctima de este accidente laboral, primero con resultado de muerte que se registra en la provincia de Sevilla en lo que va de año.
El siniestro ocurrió poco después de las nueve y media de la mañana de ayer en esta obra situada en el número 3 de la calle Luis Montoto y que copa toda la manzana conocida como la Florida, en la que se está construyendo una promoción de viviendas. El trabajador residía en la localidad de Mairena del Aljarafe y deja viuda y cuatro hijos.
Según las primeras investigaciones desarrolladas por el sindicato CCOO, el accidente se pudo haber evitado porque no se cumplían todas las medidas de seguridad. El secretario general de la construcción de esta central en Sevilla, Antonio Salazar, explicó ayer a este periódico que la ley de prevención de riesgos laborales prohíbe que ningún trabajador pase por debajo de una máquina que está cargando peso en el aire y obliga además a establecer un perímetro de seguridad. La máquina en cuestión era una grúa que disponía de una pluma de unos 25 metros de largo.
El cascote se desprendió de la placa a unos 20 metros de altura e impactó de lleno en la cabeza de Manuel Segovia. Todo apunta en un primer momento a que el hombre llevaba colocado el casco de protección, pero el impacto fue tan fuerte que incluso este elemento se rompió. El trabajador murió prácticamente en el acto y los médicos del servicio de emergencias sanitarias del 061 que se desplazaron hasta el lugar de los hechos para tratar de reanimarlo sólo pudieron certificar su defunción y cubrir el cadáver.
Durante toda la mañana se vivieron en la obra momentos de dolor, ya que los compañeros del albañil quedaron muy afectados y también sus familiares llegaron al edificio de la Florida antes de que la comisión judicial levantara el cuerpo. Nadie de la obra quiso realizar declaraciones a este periódico tras la muerte de este trabajador. El coordinador del sector de gruistas de CCOO, Rafael Migens, alertó de que en este tajo también se incumplían otras medidas de seguridad básicas en cualquier obra.
La autopsia se practicó poco después en el Instituto de Medicina Legal de Sevilla y el cadáver permanecía a la hora de cierre de esta edición en el tanatorio de la SE-30, a la espera de que reciba sepultura probablemente a lo largo de la jornada.
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