Un incendio ocurrido a última hora de la tarde de ayer en la Representación de España ante la Unión Europea se saldó trágicamente con la muerte de un policía español y de un bombero belga, cuando intentaban comprobar que no quedaba nadie en la Embajada. El edificio quedó muy dañado.
Aunque la investigación se mantiene abierta, la causa del fuego apunta a una avería eléctrica en las instalaciones telefónicas.
El incendio se produjo entre 19,30 y las 19,45 de la tarde de ayer en la cuarta planta del edificio. Muy poco después de que sonara la alarma acudieron los servicios de bomberos belgas y se evacuó al personal de la Embajada en una atmósfera de calma, sin que en principio pareciera que el incidente fuese de gravedad.
Las llamas, sin embargo, se extendieron a gran velocidad y provocaron la rápida formación de una nube tóxica. El fuego causó al final serios destrozos en tres de las cinco plantas del edificio, situado en el bulevar del Regente, una céntrica zona de la capital belga.
Uno de los seis policías españoles que trabajan en los servicios de seguridad de la Embajada y un bombero belga perdieron la vida cuando inspeccionaban el edificio y comprobaban que no quedaba nadie dentro. El bombero fallecido era un joven de 24 años que llevaba a cabo su primera misión de rescate. «Murieron de forma heroica al intentar averiguar si quedaba alguien dentro», señaló el representante adjunto de la Embajada, Miguel Ángel Navarro, que los acompañó hasta el tercer piso, hasta donde llegaba el incendio que se originó en la cuarta planta.
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