Al menos 15 trabajadores de General Motors (GM) han presentado una demanda por 7.400 millones de dólares contra la compañía por no prevenir la discriminación y acoso sexual en su planta de ensamblaje de Pontiac (Michigan).
General Motors negó inmediatamente esos cargos y dijo que ha buscado activamente la solución de “un pequeño número de desafortunados incidentes” en sus instalaciones de Pontiac, y que, en general, ha combatido el acoso y la discriminación. La demanda colectiva fue presentada por 14 trabajadores más uno, de raza negra, que no es miembro de la plantilla pero que se queja de no haber logrado un puesto en esa planta automotriz a causa de su color.
En la acción civil iniciada, los peticionarios alegan que GM, “intencionadamente o por negligencia”, presuntamente permitió una atmósfera de acoso y discriminación en esta planta. Un portavoz de GM dijo que la marca no condona ni tolera la conducta discriminatoria y de acoso.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.