La dirección del Centro Regional de Transfusión Sanguínea (CRTS) de Sevilla, negó hoy que la técnico de laboratorio Antonia Ceballo Dorado “haya sufrido acoso moral alguno por parte de la dirección”, en respuesta a la denuncia elevada por la citada trabajadora ante la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz de que “es sometida a acoso laboral por parte del director del centro desde hace años”, según publica hoy el rotativo El Mundo de Andalucía.
Según aseguraron hoy a Europa Press fuentes de la dirección del CRTS en Sevilla, dicha trabajadora “no ha sufrido acoso moral alguno”, al tiempo que subrayaron que, “en el último año, no han existido conflictos laborales o personales en el CRTS, ni con la persona denunciante ni con otros trabajadores”.
En cuanto a los expedientes disciplinarios abiertos en 2000 y 2003 contra la citada técnico de laboratorio, las mismas fuentes subrayaron que éstos “se referían a problemas de índole laboral que afectaban a varios trabajadores”, si bien, destacaron que, “en ningún caso, le afectaban de modo exclusivo a la persona denunciante”.
Del mismo modo, afirmaron que “cuando se solucionaron estos problemas, los mencionados expedientes fueron paralizados por la propia dirección del CRTS de Sevilla y a petición del personal del centro, con objeto de mejorar el clima laboral”.
Respecto a la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, última de las denuncias que presentó la citada técnico, la dirección del CRTS sostuvo a Europa Press que su centro “cumple las instrucciones de los Servicios Centrales del SAS”, además de que “está adscrito a la Unidad de Prevención del Hospital Virgen del Rocío creada a través de una Orden de 11 de marzo de 2004 de la Consejería de Empleo”.
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