En el marco de una iniciativa de investigación financiada con fondos comunitarios, se desarrollaron nuevas herramientas de simulación para diferentes situaciones de conducción y modos de transporte. El nuevo sistema modular debería contribuir a mejorar la seguridad vial y reducir el tiempo de formación de nuevos conductores y pilotos.
El proyecto «Sistema integrado para la formación y la evaluación de conductores mediante herramientas educativas interactivas y nuevos currículos de formación para todos los modos de transporte por carretera» (TRAIN-ALL), que contó con la colaboración de socios tales como centros de investigación, empresas tecnológicas y autoridades de seguridad vial de toda Europa, desarrolló nuevos programas informáticos y prototipos de formación para diferentes simuladores de vehículos.
En el caso de las motocicletas y los camiones, el equipo del proyecto aprovechó los conceptos de simuladores existentes, mientras que para los conductores de vehículos de pasajeros se crearon tres nuevos prototipos. El software desarrollado para los conductores de vehículos de pasajeros incluyó programas de simulación de la conducción, formación virtual, simulación ADAS/IVICS y mayor realismo.
Se desarrollaron tres simuladores para la formación de conductores de emergencias policiales, que incorporaban una serie de situaciones y necesidades de formación diferentes, incluyendo la conducción compartida, la formación de grupos, la gestión dinámica de situaciones y la formación adaptable.
El último prototipo que desarrollaron los investigadores fue un simulador de conducción multiuso que debería ayudar a reducir los costes operativos de las autoescuelas al proporcionarles una herramienta que se adapta a las necesidades de diferentes grupos de usuarios. Este simulador está basado en una versión ampliada del simulador de coches que se puede adaptar a diferentes situaciones sin necesidad de incorporar importantes cambios técnicos. La principal ventaja de este simulador es que el precio de este sistema también debería ser inferior al de las alternativas disponibles.
El equipo realizó una verificación técnica de los nuevos módulos de simulador para cerciorarse de que funcionaban según lo previsto. Su conclusión fue que la verificación técnica de cada uno de los sistemas de simulador en conjunto se puede realizar mediante un proceso de autocertificación.
Los socios consideran que las innovaciones iniciadas durante el proyecto de 38 meses se traducirán en mejoras importantes para la seguridad vial, reducciones en el volumen de tráfico, en el tiempo de formación y en los costes. Otro beneficio adicional de este sistema es que proporcionaría una experiencia de aprendizaje menos estresante tanto para instructores como para alumnos.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
