Desde que se inauguró, el día 7 de junio de 1999, han sido robados en tres ocasiones la totalidad de elementos de seguridad instalados en los 421 metros del tramo soterrado del vial del bulevar-ronda que discurre por el barrio Covadonga.
Los armarios distribuidos por uno de los laterales del túnel, y en los que, cumpliendo con una normativa de seguridad, debe haber mangueras y extintores, están vacíos por la acción incontrolada de personas desconocidas, que se ignora si los roban sólo por hacer daño o con algún fin lucrativo.
Desde la Consejería de Medio Ambiente, que fue quien financió esta obra (costó, entera, 1.218 millones de pesetas), y a quien compete su mantenimiento, no se sabe ya muy bien que hacer para resolver este problema. Así lo reconoció ayer Antonio Zabala, director general de este departamento, quien ha avanzado que los elementos robados serán repuestos por cuarta vez y apela a la colaboración ciudadana.
«El esfuerzo es grande ya que el túnel se ha limpiado una vez, la fuente también y se reponen constantemente plantas. Los ciudadanos deben corresponder», concluyó.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
