PSOE, PP, PNV y Coalición Canaria están de acuerdo en que fumar en los centros de trabajo cerrados, públicos y privados, y en todas sus dependencias (incluidos despachos), esté totalmente prohibido y sea sancionado con una multa de 30 euros, siempre que no se sea reincidente. ERC también lo apoya, pero pide en una enmienda que la ley se refiera a “lugares” en vez de centros.
La portavoz del PSOE Isabel Pozuelo aseguró que esta matización no prosperará, ya que abriría la posibilidad de fumar en espacios anexos como patios, balcones o azoteas. Y mucho menos la enmienda de CiU que pide salas de fumadores.
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