Aunque parezca contradictorio, Internet está aumentando el número de horas que el trabajador permanece en su oficina. Según el estudio de Mazars, un 28% de los directivos europeos encuestados asegura que la nueva economía ha extendido la jornada laboral de sus colaboradores. Asimismo, un 60% de los empresarios confiesa que Internet no ha significado ningún tipo de reducción de su jornada laboral.
“La implantación de proyectos de Internet en una empresa tradicional requiere una inversión muy importante de tiempo”, considera el consultor de Mazars Alfonso Hidalgo, quien se refiere también al boom de creación de nuevas empresas que explotan las posibilidades de la nueva economía.
“Como cualquier nuevo proyecto, todas aquellas personas que han vivido muy de cerca la creación de una empresa desde sus inicios se han implicado totalmente en la compañía, lo que ha generado muchas horas de trabajo”, considera el consultor, que prevé una estabilización de la situación con el paso del tiempo.
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