Las profesiones en las que se está en contacto directo con el público son las más propensas a causar estrés y los sectores en los que más abunda esta patología son la sanidad, la educación, el bancario o entre los funcionarios.
El psicólogo del Hospital Reina Sofía de Córdoba José Diéguez Sánchez informó de que esto se debe a que “el estrés es una respuesta de ansiedad psíquica y física que se produce ante exigencias o demandas externas del entorno, es decir, ante las peticiones de alguien, sobre todo cuando no las podemos cumplir”.
Según Diéguez, estas exigencias del entorno suelen venir del medio laboral, aunque no tiene por qué ser la única causa, y los principales síntomas del estrés son sensación de agotamiento y de estar desbordado por la situación, cefaleas, sensación de ahogo, taquicardias, problemas digestivos, falta de motivación, adicción a sustancias, deterioros en las relaciones con los demás o pérdida de la autoestima.
Asimismo, el psicólogo señaló que el ciudadano de a pie puede detectar que padece estrés si además de sufrir algunos de estos síntomas tiene un bloqueo mental, que no le permite pensar o planificar sus actividades como antes.
El estrés más grave es aquel en el que el paciente alcanza el grado de “estar quemado” y según José Diéguez “no suele haber diferencias entre hombres y mujeres, aunque se da más en personas que permanecen mucho tiempo en el mismo puesto o tienen más antigüedad, por lo que los jóvenes lo padecen menos”.
Los estudios actuales sobre este problema se centran fundamentalmente en el estrés laboral, “en el impacto socioeconómico tan grande que tienen las bajas laborales por esta causa, porque llegan a alcanzar cifras muy importante”. En este sentido, Diéguez apuntó que “falta prevención e implicación de las instituciones para combatir este problema, que al final tiene para la empresa un coste mayor en bajas”.
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