La proliferación en los últimos años de sistemas de refrigeración en espacios públicos, centros de trabajo y viviendas particulares, donde el aire acondicionado ha demostrado ser un eficaz remedio contra los rigores que provoca el calor extremo, advierte sin embargo de la importancia de hacer un uso responsable de esta tecnología para evitar así que se convierta en una amenaza para nuestra salud.
Los problemas respiratorios, oculares, cutáneos e incluso musculares guardan una relación estrecha con el uso inapropiado o excesivo del aire acondicionado. En este sentido, se advierte «sobre el colectivo de población más predispuesto a sufrir sus efectos, como pueden ser las personas mayores, las que padecen alguna enfermedad crónica o tienen bajas las defensas», según advierte Antonio Gallardo, coordinador de equipos de la Gerencia de Atención Primaria de Ciudad Real.
Evitar cambios bruscos de temperatura y la exposición directa al chorro de aire frío, así como atender a un adecuado mantenimiento y limpieza del aparato, son los principales consejos que conviene tener en cuenta si queremos disfrutar de las posibilidades que aportan los sistemas de refrigeración frente al calor intenso de esta época del año, sin que nuestra salud se vea afectada opina este experto profesional.
A este respecto, picor y congestión nasal, estornudos, sequedad de la mucosa nasal, tos, dolor de cabeza y escozor de ojos son algunos de los síntomas que pueden aparecer en el periodo estival derivados de un uso incorrecto del aire acondicionado, «que si bien suele tratarse de patologías de carácter leve», precisa Gallardo, «evitaríamos con sólo observar ciertas medidas preventivas que en ningún caso limitarán el poder disfrutar de un entorno fresco».
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