La prevención de riesgos laborales se centra, en la mayor parte de las empresas, en la seguridad y la salud, pero no evita el estrés ni el “síndrome del trabajador quemado”, algo que ayudaría a reducir el absentismo laboral. Estas son algunas de las conclusiones de un estudio elaborado durante un año por la UGT de Catalunya, junto con la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales y la consultoría Senta Work.
El informe, presentado ayer en Barcelona en la sede del sindicato, estudia sobre todo el caso del transporte urbano de viajeros, pero las recomendaciones son extrapolables para otros sectores.
El secretario general de la Federación Nacional de Transportes de la UGT de Catalunya, Emilio Rodríguez, indicó que es erróneo considerar que una baja por estrés signifique que los afectados “no quieran trabajar”.
“La realidad es que hay un problema importante del que tenemos que concienciar a las empresas”, agregó.
La secretaria de Medio Ambiente y Salud Laboral del sindicato, Carme Simarro, explicó que “los principales problemas” del estrés en los conductores de transportes urbanos se derivan de “la rutina del trabajo, exigencias puntuales como los cambios de turno, enfrentamientos con los clientes y los atascos”.
Participar y motivar
Simarro consideró que “estas situaciones provocan estrés” y abogó por “contar con los trabajadores y hacerles partícipes de la empresa a la hora de tomar decisiones”.
En su opinión, “los problemas descienden cuando hay más implicación” por parte de los empleados.
El estudio, que fue debatido entre decenas de trabajadores implicados, señala que “el exceso de jornada de trabajo, la falta de descansos y la intensidad del propio trabajo son un conjunto de factores importantes”, así como el tráfico de la ciudad y el ruido, el “aislamiento en su trabajo” o la falta de su privacidad.
Los “amortiguadores” del estrés laboral se centran, entre otros factores, en la satisfacción del trabajo, el apoyo de compañeros y el reconocimiento de la labor por parte de los superiores. Una encuesta indica que la “ilusión” de los primeros años en una empresa tiende a desaparecer a lo largo de los años cuando no existe un adecuado clima laboral.
Recomendaciones
Entre las recomendaciones prácticas a nivel personal para prevenir el estrés laboral, el sindicato recomienda tener una dieta equilibrada, dormir unas ocho horas, practicar algún deporte que ayude a la relajación, organizar las actividades sin llegar tarde a las citas, no dejar pasar los problemas y afrontarlos tomando decisiones, no exagerar las consecuencias negativas ante un problema ni hacer análisis catastrofistas.
También aboga por “entender que estar nervioso es tan natural como el miedo, la alegría o el enfado”, reconocer el buen trabajo propio y “no echar balones fuera”, así como “no sacar continuamente los problemas del pasado y las culpas de los demás”.
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