En 2005, el número de japoneses con enfermedad mental superó los tres millones de personas, según un informe sobre incapacidad publicado por el Consejo de Ministros nipón. Ése fue el primer año que se supera el tercer millón de afectados.
El documento no señala el motivo del incremento de casos de enfermedad mental, pero refleja el incremento de centros de salud y otros recursos asistenciales para su tratamiento, que hacen que puedan acudir más personas con estas enfermedades, y así contabilizarlos, según explicó el miembro del Consejo de Ministros, Toshiako Nagato.
Recientemente, el Ejecutivo japonés comenzó a limitar las restricciones de indemnizaciones, lo que ha permitido que las personas con depresión o enfermedades relacionadas con el estrés puedan acceder a servicios de ayuda y tratamiento. Asimismo, se han destinado fondos a programas que apoyan a personas con este tipo de patologías y se ha promovido su asistencia a centros de salud para su tratamiento.
El pasado año fue el que registró un mayor número de indeminizaciones a japoneses por suicidios y problemas mentales de origen laboral, según informó el Gobierno.
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